Octaviano Antonio Goncalves Savinovich, el nuevo ministro de Energía, quien no es conocido en el medio de los sectores estratégicos, deberá tomar una serie de decisiones en el sector de hidrocarburos, eléctrico y minero, pero contra el tiempo. Esto, como parte de un Gobierno que tiene pocos meses más, antes del próximo proceso electoral.
Goncalves tiene una maestría en Administración de Empresas (MBA) y obtuvo el título de economista en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. También fue funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La designación de un funcionario como Goncalves, que tiene gran experiencia en temas financieros, pero no petrolera, deja algunas dudas en expertos petroleros y energéticos.
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De acuerdo con Luis Calero, experto petrolero, para el nuevo funcionario será difícil establecer políticas de largo plazo o estructurales. “El problema es que se trata de un año de transición preelectoral y en los años electorales no se puede esperar una verdadera decisión de Estado”.
Para Calero, el nuevo ministro tiene dos problemas inmediatos: el primero en el sector eléctrico y el segundo con los oleoductos.
Sobre el tema de la producción, Calero comenta que si bien esta es una tarea más directa de Petroecuador y de empresas privadas, el ministro debe emitir directrices para al menos cumplir con las previsiones de producción que constan en el presupuesto general del Estado.
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Este año, el presupuesto indica que la producción estará en 520.000 barriles diarios, pero actualmente está por debajo de lo previsto. Así que hay un déficit de unos 50.000 barriles.
Como parte de las políticas de gobierno, Calero piensa que al ministro le compete también enfrentar las consecuencias del fenómeno natural de la erosión regresiva por la cual están en peligro las instalaciones de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, los oleoductos petroleros, las vías, entre otros. Sin embargo, al ser un tema interinstitucional, considera que esto debe ser decidido desde el Estado y de manera integral. Esto debe presidirlo la Presidencia de la República, comenta.
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En todo caso, espera que Goncalves sea una persona seria, que no llega a la cartera con agendas de negocios propios.
Calero se mostró preocupado por la situación del OCP: al haberse cumplido el plazo de la concesión, ya debería haber devuelto las acciones al Estado ecuatoriano.
De otro lado, se ratifica en que no se debería cumplir el cierre del campo ITT, pues la consulta es ineficaz, ya que es imposible cumplirla físicamente. No existe tecnología en el mundo que permita migrar el petróleo hacia el subsuelo. Sobre el tema también debe decidir Goncalves.
Entre tanto, para Miguel Robalino, también experto en el tema petrolero, no es una buena decisión poner a una persona inexperta en el tema de sectores estratégicos a la cabeza de esta cartera. Comenta que no es un tema personal, sino de la capacidad técnica. Explica que ahora el ministro deberá entrar a una curva de aprendizaje, que le tomará varios meses; sin embargo, no existe mucho tiempo para el Gobierno actual.
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Para Robalino, la tarea principal del ministro es generar una hoja de ruta en los temas hidrocarburífero, energético y minero. Robalino opina que el problema de la falta de experiencia del ministro puede restar interés en la interacción con inversores, que esperan tener una conversación fluida.
En el tema petrolero, el flamante gerente de la empresa Petroecuador, Diego Guerrero, también ha dado algunas luces de cuáles van a ser sus acciones al frente de la empresa pública. Ha explicado que se enfocará en al menos seis temas.
- El primero, la producción petrolera. En este proceso buscará también levantar la producción de campo Amistad (gas), a través de work over.
- También se ha indicado que se creará una gerencia de cumplimiento corporativo, para generar una cultura anticorrupción.
- Buscará completar la fusión entre Petroecuador y Petroamazonas, que aún tiene vacíos.
- Se buscará aprovechar el gas asociado de pozos y se continuará con el apagado de mecheros en la Amazonía.
- Se destinarán también esfuerzos para resolver una “glosa judicial” de al menos 6.000 juicios que tiene la empresa.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, que estuvo a cargo de la cartera de Energía desde la salida de Andrea Arrobo, explicó que el nuevo funcionario estuvo trabajando con él por dos meses por lo cual no será necesario un proceso de transición.
“La transición ya fue dada. El economista Antonio Goncalves ha trabajado conmigo dos meses de la mano, el equipo de trabajo es el que hemos formado junto a él. Él ahora está a cargo, yo seguiré ciertos temas como ser presidente del gabinete sectorial que involucra a Ambiente, Energía y Minas, Transporte y Obras Públicas, la secretaría de Inversiones y Alianzas Público Privadas y varias empresas públicas...”, indicó. (I)
