El Oleoducto de Crudos Pesados, uno de los principales ductos por los que se transporta el crudo ecuatoriano (manejado por empresas privadas), debió suspender las operaciones y procedió al cierre de válvulas este lunes 17 de junio del 2024.

Lo hizo tras declarar fuerza mayor a sus operaciones, por la eventual afectación a la infraestructura del oleoducto, ubicada en la parroquia Gonzalo Díaz de Pineda, cantón El Chaco. El problema nuevamente es que debido a las intensas lluvias ocurridas en el país, especialmente en la provincia del Napo, se aceleró de manera significativa la erosión del río Quijos.

La erosión regresiva es un fenómeno calificado como natural que amenaza a un complejo de obras de infraestructura ubicadas en el sector. Además de los oleoductos y poliductos que se han visto en otros momentos afectados, también están ahí las obras de captación de Coca Codo Sinclair y las vías que conectan la Amazonía con la Sierra y hasta sitios poblados.

Publicidad

En ocasiones anteriores la erosión regresiva, que debilita el territorio en el cual se asientan los oleoductos, ha causado su rotura, lo que ha generado gran contaminación ambiental.

Entre tanto, el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) de Petroecuador continúa trabajando con normalidad. (I)