La recomendación del director de la Comisión Ejecutora del Río Coca, Vicente Bayardo Ramírez Maldonado, que le hiciera este 22 de diciembre al actual gerente de Celec, Nicolás Andrade Laborde, para que declare emergencia en la contratación de obras de construcción y su fiscalización de una “presa permeable”, a fin de conseguir la ralentización de la erosión regresiva del río Coca, levantó alarmas y polémica en el sector eléctrico. Esto, aunque -de acuerdo con fuentes oficiales de Celec- se trata de una recomendación que no ha recibido aún el visto bueno de la gerencia general.

La erosión regresiva del río Coca es un fenómeno que, a más de haber afectado en meses anteriores a pueblos del sector y haber destruido tramos de los oleoductos (SOTE y OCP), amenaza constantemente con llegar hasta las obras de captación de la central hidroeléctrica más importante del Ecuador: Coca Codo Sinclair. Sin embargo, una posible declaratoria de emergencia ya había sido descartada por el ministro de Energía, Fernando Santos Alvite, quien pidió expresamente a Andrade que no proceda con dicha declaratoria. El 18 de noviembre pasado, el ministro le envió una comunicación a Andrade Laborde en el sentido de que había llegado a su despacho una grave denuncia sobre una posible declaratoria de emergencia por la catástrofe natural de la erosión regresiva del río Coca, “que tiene por objeto autorizar y delegar al director de la Comisión Ejecutora Río Coca la contratación de compras emergentes, sin límite de monto, de una manera abrupta y sin proceso limpio, transparente y competitivo”. De acuerdo con Santos, estas actitudes no son compatibles con la política de transparencia del Gobierno.

Por ello, el pedido de declaratoria de emergencia es leído desde varias aristas. Una de ellas es que las actuales autoridades podrían estar buscando realizar de manera irregular una declaratoria de emergencia, cuando no es realmente necesario.

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Desde el Ministerio de Energía se informó que estas “son acciones de última hora de una administración que está por salir” y consideran que si lo llegan a hacer no tendrán tiempo para usar libremente los recursos en la emergencia. “Pronto habrá un nuevo gerente de Celec que mirará con serenidad el problema. No hay ninguna urgencia que justifique contrataciones millonarias a dedo”.

En todo caso, en su carta del 22 de diciembre, Ramírez Maldonado indica al gerente Andrade los argumentos para realizar dicha declaratoria.

  • El fenómeno de erosión regresiva presentada en la cuenca del río Coca tiene alta posibilidad de afectar las operaciones de Coca Codo en dos de sus principales componentes, la captación mediante erosión regresiva y la descarga mediante sedimentación progresiva.
  • El fenómeno erosivo ha sido estudiado por las Subcomisiones Técnicas de la CERC, de lo cual se han planteado diseños de soluciones para mitigar y ralentizar el avance de la erosión que puede alcanzar la zona de captación, así como afectar la zona de descarga.
  • Los diseños y soluciones planteadas se deben implementar de forma urgente en la presente época de estiaje, considerando que en el próximo invierno pueden producirse caudales extraordinarios que se podrían disparar en forma inminente e inesperada la erosión.
  • La erosión a la fecha ha alcanzado 7,7 kilómetros, donde se observa ya la pérdida de cantos aluviales y la profundización del cauce, por lo que se recomienda tomar acciones
  • Los estudios y consideraciones técnicas indican que debe construirse una presa permeable, aguas abajo.
  • La construcción de la presa permeable cuenta con los diseños definitivos en los que se han incluido las recomendaciones del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU., realizadas el 8 de septiembre.
  • El ejecutar la obra dentro del presente periodo de estiaje permitiría ejecutarla en 240 días, ya que en tiempo de lluvias podría prolongar su ejecución hasta en 360 días y significaría un incremento aproximado en su costo del 25 %.
  • El costo de la obra es de $ 20 millones, valor que sería recuperado en un tiempo aproximado de 23 días, considerando las pérdidas potenciales anuales que se producirían por concepto de la generación eléctrica.

El frente de erosión que se ubicaba en el kilómetro 7,9 aguas abajo hasta los primeros días de diciembre se mantuvo así por 504 días. Sin embargo, un reporte diario de monitoreo del 4 de diciembre de 2022 indicó que ha avanzado 200 metros, pues actualmente se ubica en 7,7 kilómetros. En este sentido el director de la Comisión ha indicado que deben tomar acciones inmediatas para controlar a tiempo este fenómeno, para evitar que la erosión llegue en poco tiempo a la captación de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, lo que también hace predecir que “de suscitarse un evento de crecida que sobrepase los 3.000 m3/s produciría efectos catastróficos e inesperados de impredecible consecuencias”.

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La polémica aparece en medio de negociaciones que se llevan adelante para que la constructora china Sinohydro se encargue de la operación. Esto, luego de que hasta ahora el Ecuador no ha recibido el activo porque ha presentado 17.999 fisuras en sus distribuidores. Se trata de un problema muy complejo porque los distribuidores son el corazón de la central y no hay una fórmula ágil ni de bajo costo para remediar el problema. (I)