Una farmacia del cantón Salitre fue clausurada por personal de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), ya que mantenía para comercialización más de 1.000 medicamentos irregulares.
Productos sin registro sanitario, caducados y muestras médicas de venta prohibida fueron los fármacos que se hallaron en las perchas de esta farmacia.
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Un lote de 1.193 fármacos fue decomisado. Además, el local no contaba con el reporte de dispensación de psicotrópicos que mensualmente cada establecimiento debe de informar obligatoriamente a la autoridad sanitaria.
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Tal situación contrasta con lo establecido en los artículos 140 y 170 de la Ley Orgánica de Salud, que disponen la venta de medicamentos con la previa obtención del Registro Sanitario, no estar caducados ni mucho menos ser muestras médicas, cuya comercialización está prohibida.
En cambio, para el reporte de psicotrópicos, la Ley Orgánica de Prevención Integral Fenómeno Socio Económico Drogas en su artículo 30 obliga “reportar mensualmente (…) a la Autoridad Sanitaria Nacional los datos reales sobre su elaboración, existencia y venta, dentro de los diez primeros días hábiles del mes siguiente”.
Y la sanción es una multa de tres a cinco salarios básicos del trabajador en general.
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Los responsables técnicos de las farmacias están obligados a verificar y reportar los movimientos de los medicamentos que están sujetos a vigilancia y control sanitario, a fin de dar una correcta venta al público y cumplir con lo estipulado en la ley.
Ellos pueden solicitar sus capacitaciones sobre la normativa sanitaria vigente dentro de la Coordinación Zonal 5 (Bolívar, Guayas, Galápagos, Los Ríos y Santa Elena) al correo atencionciudadana.cz5@controlsanitario.gob.ec. (I)
