Lo que fue una casa de campo hoy luce como una escena de terror, en el norte de Quito

Como una película de terror. Así es el ambiente dentro de un inmueble ubicado en las calles Federico González, entre 24 de Mayo y Gabriel García Moreno, a una cuadra del parque central de Pomasqui, en el extremo norte de Quito.

Noticias relacionadas

Carmela Ruales, de 84 años, necesita oxígeno todo el día, pero vive en zozobra porque la luz y agua llegan de medidor que comparten cinco casas

Estas son las fechas para postular por un cupo en instituciones educativas municipales de Quito

La mecánica automotriz atrae a mujeres que estudian en colegios técnicos de Quito y buscan espacio laboral en este mercado

Una casa de dos pisos está completamente abandonada, dentro de ella las paredes tienen grafitis, las ventanas y puertas están rotas, y el olor que emiten los cuartos es nauseabundo.

En lo que fueron extensos jardines, el césped supera el nivel de las rodillas, entre los caminos, un cementerio de vehículos desmantelados acapara la atención. Hay autobuses, camionetas, y automóviles de diferentes marcas que han sido abandonados en este lugar.

Los buses han sido ocupados por personas en situación de calle, entre los asientos se logra ver las cobijas con las que se cubren del frío las personas sin hogar. Dentro de uno de los buses, todavía se encontraba descansando un ciudadano, no permitió ser entrevistado, solo se acomodó y siguió durmiendo.

Los automóviles corrieron otra suerte, literalmente solo les queda la carrocería, los asientos, tablero, volante, puertas, cables, hasta los motores han sido sacados, solo queda el esqueleto metálico y la naturaleza que ha crecido entre los espacios vacíos.

Al otro extremo del predio, donde se ha construido una pequeña casa, talvez lo que fue ocupado por los cuidadores de la quinta, ahora permitió ver una manzana ocupada como pipa para consumir droga, unas cajetillas de tabaco, y un centenar de fósforos ocupados. Entre los cuartos también se encontró pedazos de esponja, colchones improvisados por los indigentes que han tomado posesión del lugar.

Terminar la ampliación de la vía Alóag-Unión del Toachi, uno de los propósitos de la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, en este nuevo periodo

Los vecinos tienen miedo de caminar por el lugar, aseguraron que la inseguridad ha aumentado, y que el mal olor y la proliferación de roedores se han sumado a la lista de molestias que causaron a los vecinos del barrio Central de Pomasqui.

Katy Nolivos, presidenta del Comité de Seguridad del barrio Central, acotó que ha comunicado a la administradora de este lugar, que pertenecería a la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar), le ha compartido videos de cómo las personas han desmantelado los vehículos y han salido campantes con las piezas de los mismos.

Sin embargo, agregó que más de tres meses han esperado sin tener una respuesta, ya no saben qué hacer.

“Es importante que tomen en cuenta que hay dos instituciones educativas, aquí a la vuelta, la escuela Manuel Córdova Galarza y la escuela Antonio de Padua, los niños transitan, muchas veces solos, y es un peligro si cogen a un niño y lo traen para acá, no podemos saber nada de lo que pase porque acá existe una extensión de una cuadra y puede pasar de todo”, indicó.

Javier Arias, vicepresidente del GAD Pomasqui, señaló que una vez que asumieron su periodo, desde el 15 de mayo, se enteraron sobre el tema del bien inmueble y tomaron cartas en el asunto.

Enviaron un oficio a Inmobiliar, proponiendo que se les entregue los dos predios en comodato, para que se hagan cargo de la rehabilitación del lugar. El 24 de mayo enviaron un correo, pero no les respondieron. El 6 de junio se les emitió una respuesta sobre el procesamiento de la solicitud, pero nada ha pasado desde ese entonces.

¿Quito podría quedar desabastecido por una erupción del volcán Cotopaxi?

Ellos prevén que este lugar pueda ser recuperado y usado como un centro de comercio, aprovechando su cercanía con el parque central de Pomasqui y como un proceso para la reubicación de los comerciantes que ofrecen distinto tipo de productos en las veredas de la parroquia.

En el comunicado dicen que los vehículos abandonados pertenecerían al Banco Central (BCE), los vecinos también concuerdan con esto.

La calle con dos rostros: vía que marca límite de los cantones Quito y Rumiñahui está con un lado repavimentado y el otro deteriorado

Se solicitó una versión desde el BCE, que solicitó se les informe sobre el tema, pues nadie les ha notificado sobre dichos vehículos. Hasta la publicación de la nota se esperaba una respuesta en la que aseguraron estarán trabajando.

Álex Armas, jefe del circuito de Policía en Pomasqui, puntualizó que emitieron un informe de riesgos para canalizar la comunicación con Inmobiliar. Recalcó que hace dos semanas realizaron un operativo logrando la detención de dos presuntos ladrones que habían arrebatado sus celulares a dos jóvenes.

Hernán Pozo, recordó que desde que tenía uso de razón la casa y su terreno “eran muy bonitos”, en la parte posterior dijo que los dueños tenían sembríos, pero con el transcurso del tiempo todo fue cambiando.

“Vinieron unos buses, yo no sabía de qué eran, por ahí dicen que algo tiene que ver el Banco Central, talvez incautaron, o algo, pero ya son años de esto”, señaló el ciudadano pomasqueño.

A su juicio, en ese lugar se podría construir una biblioteca o un pequeño hospital que aseguró les hace mucha falta, es más, se ofreció a colaborar en mingas para su recuperación.

Sin embargo, todos esperan una respuesta pronta de las instituciones. Este Diario contactó con el equipo de comunicación de Inmobiliar, pero hasta la publicación de esta nota no existió respuesta. (I)