La gestión de residuos sólidos es un desafío constante para las ciudades, y Quito no es la excepción. La capital cuenta con dos estaciones de transferencia; estos lugares reciben la basura recolectada en toda la ciudad y la envían hasta el relleno sanitario: una se encuentra en Zámbiza, en el norte, y otra en El Troje, en el sur.

La estación de Zámbiza, recientemente remodelada con una inversión aproximada de $ 550.000, recibe alrededor de 1.100 toneladas diarias de residuos del centro y norte de la ciudad.

En contraste, la estación de transferencia del sur, ubicada en El Troje, opera de manera diferente, ya que utiliza un sistema llamado block pack en lugar de carga mecánica. Recibe alrededor de 800 toneladas diarias de residuos, pero desde diciembre dejó de funcionar.

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Tras 15 años de recibir y compactar la basura de Quito, operación de la Estación de Transferencia Sur pasó a manos del Municipio

Santiago Andrade, gerente general de la Empresa Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs), explicó que este sistema automático estará fuera de servicio durante aproximadamente seis meses debido a la necesidad de un mantenimiento profundo, que incluye la reparación y reemplazo de componentes clave, como chapas, mangueras y sistemas hidráulicos.

Un block pack nuevo representa un costo considerable de alrededor de $ 1,6 millones, lo que ha llevado a un periodo prolongado de inactividad en la estación de transferencia.

La ET Sur, como es conocida, fue operada durante quince años por la fundación suizo-ecuatoriana Sembrar Esperanza (Sembres). El 21 de julio de 2023 pasó a la operación directa del Municipio de Quito.

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Según información de Sembres, desde el 2008, en que comenzaron los trabajos, no se detuvo el block pack, no registraron una multa por falta de operación o mantenimiento, porque tenían prevista la compra de repuestos por adelantado.

En manos del Municipio duró algo más de cuatro meses. Actualmente sigue sin funcionamiento.

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El gerente general señaló que, a pesar de los intentos de resolver estos problemas, la necesidad de un mantenimiento profundo y costoso ha resultado en un periodo prolongado de inactividad. Lo que se está haciendo actualmente es cargar de manera manual los residuos en las bañeras (camiones que transportan la basura).

El Municipio no sabe cuántos tachos de basura pequeños existen en Quito

Según cifras de Emgirs, el costo total para transportar una tonelada de basura desde las estaciones de transferencia hasta la disposición final es de aproximadamente $ 41,00. Con un promedio de 2.000 toneladas de basura transportadas diariamente, esto representa un costo operativo significativo de alrededor de $ 82.000 por día.

Para hacer frente a esta situación, Andrade destacó que Emgirs está tomando medidas para mejorar la eficiencia y la capacidad de manejo de residuos en la ciudad. Esto incluye la adquisición de nuevas bañeras para el transporte de residuos, así como un enfoque renovado en el mantenimiento preventivo y la gestión de las estaciones de transferencia.

Además, una campaña de separación y manejo adecuado de los residuos sólidos en Quito. Esto todavía se mantiene en proyectos. (I)

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