Pedro Simbaña ha creado una rutina, pues desde hace cinco años, cuando se mudó al barrio San Felipe de Calderón, en el norte de Quito, tuvo que aprender a recolectar agua potable durante el horario que tenía el servicio. Normalmente lo tienen de 01:00 a 07:00, aprovechaban para abastecerse en tanques que permitan contar con dotación para el resto de la jornada, pues por las tuberías dejaba de circular el líquido vital.
Así ha sido hasta la actualidad, todas las actividades de los cuatro integrantes de la familia se han tenido que adaptar. Sin embargo, durante la última semana sufrieron diez días sin agua potable, ni siquiera tuvieron durante las primeras horas del día, como era la costumbre.
“Ya aprendimos a acostumbrarnos a los cortes, pero pasamos diez días sin agua potable, eso fue demasiado”, enfatizó. Los vecinos le han dicho que ha sido un problema de años, que no ha tenido solución. Varios habitantes han adecuado cisternas, otros ante la falta de agua han pedido la presencia de tanqueros, y aunque han acudido pocas veces, no ha satisfecho la demanda de los pobladores.
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En Quito cada día se consume un promedio de agua potable equivalente a 186 piscinas olímpicas
EL presidente del barrio San Felipe, Miguel González, señaló que se reunieron con el administrador zonal de Calderón, pero que les respondió que es nuevo en su cargo. Les aseguró que tomará las acciones para que personal de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) atienda sus pedidos, aunque dijo que eso ya habían ofrecido autoridades pasadas.
Lo que piden los habitantes de este sector es que, si se raciona la dotación de agua, sea para todos. A su juicio, los barrios cercanos sí cuentan con el servicio de manera ininterrumpida, pero desde los barrios San Juan de Calderón, San Felipe, San José de Morán y otros sectores no disponen de manera equitativa como los demás.
Solo en el barrio San Felipe serían alrededor de 150 familias las afectadas. González compró su lote de terreno hace quince años y desde ese entonces ya conoció la falta del servicio básico en esa zona norte de la capital.
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Juan Esteban Espinosa, gerente de Operaciones de la Epmaps, dijo a este Diario que en todo el Distrito Metropolitano de Quito (DMQ) tienen una cobertura de agua potable del 97,58 %. Esto, incluyendo la zona urbana y rural.
Recalcó que para ir aumentando la zona de cobertura tiene que ir de la mano con dotación de agua. Es decir, para llegar con las tuberías a todos los sectores de Quito se tiene que garantizar que contará con la cantidad de agua.
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Justamente tocó el tema de Calderón. Explicó que están trabajando en la nueva planta de San Juan de Calderón con lo que prevé que se terminen todos estos problemas. Además, se mantiene el proyecto de la nueva línea de conducción que será Paluguillo - Puembo - Calderón.
Sin embargo, estos proyectos son a largo plazo. Según información de Epmaps, la línea de conducción Paluguillo – Puembo está en ejecución y establece un trabajo de tres años y seis meses. La línea de Puembo – Calderón ni siquiera ha iniciado, está en etapa de adjudicación.
Espinosa puntualizó que nunca será posible llegar al 100 %, porque mientras se amplíe la cobertura también seguirán aumentando las construcciones. De hecho, resaltó que Quito es una de las ciudades con mayor porcentaje de cobertura en la región.
Sobre el problema de los habitantes de Calderón agregó que se convierte en un cuento sin fin, pues cada vez que se instala un nuevo sistema de distribución de agua potable con tanques, de inmediato construyen en zonas más altas. Mientras tanto, los habitantes deberán esperar a que se termine de mejorar la planta de San Juan, o que llegue la línea desde Paluguillo, en Pifo. (I)
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