Las autoridades de la ciudad de Cuenca recibieron el lunes el plan de contingencia del fenómeno de El Niño 2023, con el que se busca dar una respuesta efectiva ante eventos peligrosos como consecuencia de las condiciones hidrometeorológicas que se presentarán, para así reducir la vulnerabilidad en la población, bienes, servicios y ambiente.

Este plan entrará en vigencia una vez que la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) declare la alerta naranja ante la presencia del fenómeno de El Niño, cuyas predicciones actualmente son del 97 %, y que se presentaría el último trimestre de este año, según el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN). Desde el pasado 15 de mayo Ecuador permanece en alerta amarilla por resolución de la SGR.

Erick Gutiérrez, director de Gestión de Riesgos de la Municipalidad de Cuenca, indicó que bajo la articulación y coordinación municipal, se cuenta con 4.155 recursos, divididos en personal (1.163 funcionarios), 401 vehículos y maquinarias y 2.591 herramientas.

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Además, se detalló que desde esa dirección municipal se acordó con los GAD parroquiales el apoyo técnico y logístico para enfrentar desde los diferentes niveles de gobierno los estragos de este evento natural, que probablemente se prolongue hasta el primer trimestre del 2024.

Cuenca es uno de los 143 cantones que probablemente serán afectados por el fenómeno de El Niño-Oscilación Sur ENOS, y las poblaciones con mayor vulnerabilidad son las parroquias Chaucha y Molleturo, que cuentan con zonas ubicadas en cotas inferiores a 1.500 m s. n. m., donde se prevén mayores afectaciones.

La Alcaldía de Cuenca indica que, a través del Benemérito Cuerpo de Bomberos, implementó en las parroquias Chaucha y Molleturo estaciones de bomberos para dar respuesta inmediata a eventos adversos.

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Además, se ha trabajado en el encauzamiento y protección de las márgenes de los ríos Plátano, Jagua y Frío, en la comunidad de Luz y Guía de Molleturo; mientras que en Cuenca se han realizado el mantenimiento y la protección de los márgenes de los ríos Tarqui, Yanuncay y Machángara.

Entre otras acciones, se han desarrollado campañas y capacitaciones permanentes dirigidas a los ciudadanos, y también se ha trabajado en la identificación y verificación de alojamientos temporales en las parroquias Chaucha y Molleturo. (I)