Con su poblado bigote, lentes y una indumentaria del Aucas, Eduardo Mosquera, conocido como el Mosquito Mosquera, espera con emoción la final que su equipo disputará este domingo con Barcelona. Será un día esperado por años. Un día que parte de su familia anheló, pero que no podrán ver porque partieron de este mundo.

El actor, que años atrás interpretó a un policía dentro de la serie Dejémonos de vainas, es un hincha de la vieja guardia de la Sociedad Deportiva Aucas. De esos que sufren, lloran, se alegran y siguen al equipo, aunque no ande por un buen momento.

Mantener una entrevista con el actor quiteño y evitar las risas es algo imposible, inclusive fuera del papel, contagia a todos con su carismática forma de responder las preguntas.

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Mosquera reconoce que esta final que está por disputarse, el próximo domingo, frente a Barcelona, es el evento más grande al que le lleva el equipo de sus amores, aunque lamenta que con él se terminará una tradición familiar que les une con este equipo de fútbol.

A Mosquito le nació el amor por el Aucas cuando tenía cinco años, ahí acompañaba a sus tíos y su hermano al estadio Atahualpa. Sus abuelitos y su madre también fueron seguidores del equipo oriental.

“Lo triste de mi historia es que la tradición se corta aquí, porque mis hijas y mi hijo son liguistas, yo les llevaba al estadio del Aucas y justo perdía, parecía maldición, y después ya se hicieron de la Liga”, comenta entre risas.

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El ambiente de risa se detiene por un momento cuando recuerda que su hermano mayor, un tío que falleció de un infarto hace un año, su madre y su abuelo materno son los que más anhelaban ver a su equipo consagrarse campeón y se fueron de este mundo sin lograr ese cometido.

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Luego vuelve la camaradería y recalca que la final que está en disputa ha sido la felicidad más grande que le ha dado este equipo, aunque todavía faltan 90 minutos para definir la Liga Pro 2022. “Vicecampeones ya somos”, dice el artista.

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Otra de las anécdotas que recuerda data del 14 de mayo de 2004. El Aucas se enfrentaba a su rival de patio, Liga de Quito. En ese entonces, la mayoría del elenco y colaboradores de Dejémonos de vainas estaba conformado por hinchas del cuadro albo, por lo que decidieron ir al partido en grupo, en el sur de la capital.

“Vamos a la chanchera del sur, vamos a la fritanga del sur me sabían decir, y ese día el Aucas les dio 5 a 1, y se salieron los liguistas del estadio, todos les gritábamos, no se vayan (se ríe mientras recuerda), ahí fue otra de las alegrías que me dio el equipo”, expresa. En ese cotejo, Agustín Delgado marcó cuatro goles y el quinto fue de Gustavo Potro Figueroa.

QUITO.- Eduardo Mosquera, más conocido como "Mosquito" Mosquera, en una entrevista con El Universo dice que no descarta ir de rodillas hasta la Virgen de El Quinche. Foto: Carlos Granja Medranda

Otro de los factores que caracteriza al Aucas, o que se ha convertido en un dicho del argot popular, es el sufrimiento que causa a sus hinchas. Esto lo confirma Eduardo Mosquera, quien recuerda que el momento más difícil que vivió con su equipo fue cuando descendió de la serie A. “Fue lo más triste que tuve que pasar, incluso lloramos, nos grabaron llorando, porque fue una decepción y la incertidumbre de saber cuándo volverá el Aucas otra vez”.

La caída fue grande y el equipo descendió hasta la segunda categoría, en ese entonces, Mosquito también viajaba a las diferentes provincias que jugaba el cuadro de fútbol.

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De aquello, a la final que está por disputar, es algo que él no cree todavía. “Vamos a ver qué pasa, porque no se sabe si viene embalado con todo el Barcelona”.

Se le preguntó si ha hecho alguna promesa a cumplir si el Aucas queda campeón, respondió que no lo ha analizado todavía, aunque entre risas y su inconfundible manera de expresar la sal quiteña, dice que contemplaría tener otro hijo, volver a casarse o ir de rodillas hasta la Virgen de El Quinche (de esta última indica que no se notaría si va de pie o de rodillas, bromeando por su baja estatura).

Para Mosquito, la hinchada del Aucas es especial porque es popular, argumenta que existe una cuestión familiar, una tradición, en la que todos los hinchas, o la mayoría, se conocen como una verdadera familia.

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Además, destaca que es una hinchada fiel, no es por moda, sino que siempre están a su lado. Explica que cuando alguien nuevo va al estadio siempre podrá ver personas mayores que están sufriendo por el Aucas y alentando en cada partido.

Sobre el equipo que decidieron seguir sus hijos, dice que también le han propuesto algunos amigos que cambie su preferencia. “Sí me han ofrecido, me han dicho cámbiate a la Liga, pero yo les digo cuando crezca, o sea nunca”, y las risas continúan.

Tiene más de 20 camisetas, algunas autografiadas por las glorias del fútbol, además, cuenta con una colección de gorras con diferentes colores y logos del equipo. Así, el Mosquito Mosquera aguarda por el partido final, en el que obviamente estará con la ilusión de celebrar un campeonato por primera vez. (I)