La tarde del martes 27 de febrero, el valle de los Chillos, ubicado en el suroriente de Quito, fue escenario de un fenómeno meteorológico extraordinario que dejó a su paso una alta cantidad de granizo y lluvias intensas.

Este evento, que causó estragos en varias vías y provocó inundaciones en calles y viviendas de la zona, ha sido objeto de análisis por parte del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), que ha proporcionado una explicación detallada sobre su origen.

Para comprender este fenómeno, se nos explicó que las nubes se forman cuando las masas de aire están tan saturadas de humedad por lo que no pueden contener más vapor de agua y se empiezan a condensar, es decir, se comienzan a formar diminutas gotas de agua, las cuales están suspendidas en la atmósfera.

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El conjunto de estas diminutas gotas de agua son las nubes que nosotros podemos ver en el cielo.

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Según Rommel Suntaxi, especialista en pronóstico del Inamhi, el fenómeno se originó a partir de la formación de nubes cumulonimbus, las cuales son conocidas por su gran desarrollo vertical en la atmósfera.

Cuando las condiciones son propicias y el desarrollo vertical de estas nubes alcanza alturas significativas, se generan situaciones atmosféricas extremadamente inestables.

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Dentro de estas nubes, las corrientes ascendentes empujan las gotas de agua hacia regiones de temperaturas más bajas, donde se produce el proceso de congelación.

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A medida que las gotas de agua colisionan entre sí, aumentan de tamaño y peso hasta convertirse en cristales de hielo. Finalmente, estos cristales, demasiado pesados para mantenerse en suspensión, caen a tierra en forma de granizo.

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En el caso del valle de los Chillos, las condiciones fueron particularmente propicias para la formación de granizo, ya que las temperaturas en las nubes alcanzaron los 70 grados bajo cero, lo que facilitó la congelación de las gotas de agua. Este proceso resultó en un intenso episodio de granizo que afectó principalmente a esta zona de Pichincha.

Además del granizo, también se registraron lluvias intensas en varios sectores del sur de Quito. Estas precipitaciones, sumadas al granizo, generaron inundaciones en calles y viviendas, complicando aún más la situación para los residentes del área afectada.

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Hasta la noche del martes, el Servicio Integrado de Seguridad ECU911 había reportado más de 50 llamadas de emergencia que referían a temas de inundación.

Ante este tipo de fenómenos meteorológicos extremos es fundamental que las autoridades y la población estén preparadas para hacer frente a las consecuencias que puedan derivarse. (I)

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