Las puertas de las habitaciones, desgastadas; las chapas, en mal estado; la cerámica de las duchas y los inodoros, deteriorados; parte del cableado del alumbrado, dañado; losas y paredes, con fisuras y filtraciones; y el cerco eléctrico, sin funcionar, son algunas de las afectaciones que tiene la casa vacacional del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Playas, balneario ubicado a una hora y media de Guayaquil.

El estado de este inmueble, asentado en un terreno de 2.351 m² en la intersección de las calles Malecón y Paquisha, se ha desgastado porque no ha recibido mantenimiento en los últimos tres años, desde el 2020, según esta institución que justifica la contratación de las adecuaciones de estas instalaciones para preservar “su valor como activo fijo y garantizando su mejor estado físico”.

Sin embargo, en la rendición del IESS de 2021 se indica que esta casa recibió mantenimiento y quedó con “servicios de alojamiento en óptimas condiciones, en un ambiente de confort, recreación y esparcimiento para beneficio de los jubilados y pensionistas”.

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El proceso actual, que se inició el 22 de diciembre, se encuentra en etapa de ‘calificación de participantes’ y se tiene previsto adjudicar el próximo 17 de enero a un precio referencial de $ 60.101. Con estos recursos se espera “mejorar la funcionalidad y asegurar su conservación”, señala el IESS sobre esta casa vacacional, que tiene una construcción de dos pisos, más de 20 habitaciones, salón de eventos y cancha de fútbol de cemento, cuyo avalúo total asciende a $ 535.629, de acuerdo con la valoración económica que hizo el IESS en 2009.

Los trabajos en este bien inmueble fueron considerados en el plan de mantenimiento preventivo y correctivo programado para este 2023. Algunos de los trabajos comprenden revestimiento de cerámica en mal estado en duchas y en otras áreas de los baños, reparación de fisuras en paredes, filtraciones y desprendimientos de enlucido en algunas zonas de la fachada, cambiar piezas sanitarias, colocar vidrios faltantes en ventanas de ventoleras, recargar extintores caducados, entre otros trabajos.

“Se requiere mantenimiento de pintura en fachada ya que tiene tres años sin pintar”; “el cerco eléctrico está fuera de funcionamiento actualmente, por los niveles de inseguridad se recomienda habilitarlo”; “agarraderas de puertas de clóset necesitan mantenimiento integral”; y “las palomas han realizado nido en los reflectores de alumbrado interior, ocasionado el deterioro del cableado de conexión a la lámpara dejándola fuera de servicio” son algunas de las razones que ha expuesto el IESS para justificar la contratación.

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El IESS compartió fotografías del estado de las instalaciones de la casa vacacional en Playas, en el proceso de contratación.

En un plazo de 30 días, después de la firma del contrato y la entrega del 50 % del anticipo, el IESS tiene previsto la rehabilitación de este centro en Playas, cuya existencia es poco conocida entre los afiliados y jubilados.

“No, de casas vacacionales no (sabía)”, asegura Henry Llanes, presidente de la Asociación de Afiliados, Jubilados y Pensionistas del IESS, quien considera que “no hay una buena gestión empresarial, no hay buena gerencia, más allá del mantenimiento que no le han hecho a la casa vacacional, todo eso responde a la mala gestión, a que no hay una cultura de manejo institucional, empresarial, de gerencia”.

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Llanes sugiere que se debería concesionar a organizaciones de afiliados o jubilados para que se realice el mantenimiento, se cobre una alícuota o tarifa para que afiliados, jubilados y personas que no son afiliadas también hagan uso, pagando una tarifa; o, también, cree que se pueden vender ese tipo de inmuebles, porque “una administración directa de las casas vacacionales distrae el objetivo, el norte del Seguro Social. El Seguro Social, ¿qué tiene que hacer?, tiene que administrar de manera correcta el fondo de salud, la atención médica que depende de ese fondo, debe tener buena gestión de los recursos del fondo de pensiones, tiene que tener manejo correcto de fondos de cesantía, de los riesgos de trabajo, del manejo de fondos de reserva y las inversiones”.

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Walter, guayaquileño jubilado hace tres años, afirma que tampoco conocía que el IESS tenía un establecimiento de alojamiento para los afiliados: “No sabía, no he escuchado que hay una casa que se pueda alquilar para vacacionar, deberían difundirlo para que la gente vaya y no se desperdicie esa infraestructura”.

En tanto que algunos trabajadores de la salud del hospital Teodoro Maldonado Carbo comentaron que sí han hecho uso de esas instalaciones: “Hace unos doce años reservé dos cuartos para pasar una noche con mi familia. Las habitaciones eran grandes, tenían baño, un área para hacer parrillada. Lo malo es que daban las camas sin sábanas, debíamos llevar nuestras propias sábanas y no había aire acondicionado, solo ventilador”, relata Ángela, quien no recuerda cuánto le costó la noche: “Solo sé que era menos que un hotel”.

En esa ocasión, Ángela asegura que reservó una noche en la Caja del Seguro Social, en el centro de Guayaquil. “En ese tiempo había disponibilidad para días entre semana, porque los fines de semana generalmente estaban reservados, y peor si eran los meses de temporada playera, los afiliados debían separar con dos, tres meses de anticipación”, añade.

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IESS bajo la lupa

Marco, afiliado que trabaja en una empresa de construcción, se enteró de que había esta casa vacacional el año pasado, cuando en un viaje familiar vio el letrero del IESS: “Me acerqué a preguntar, pero me dijeron que estaba en reparación y no sabían cuándo se habilitará nuevamente. No he vuelto por allí”.

El IESS, en respuesta a un pedido de información de este Diario, reconoce que este bien “no se encuentra activo” y que solo se rentaba a funcionarios y exfuncionarios del IESS. “El predio es de uso no institucional y será ingresado en el plan anual de enajenación 2024″, detalla la entidad. (I)

Cinco oferentes han aceptado el precio referencial de la obra

Hasta el 29 de diciembre, cinco proveedores presentaron su interés en dar el servicio de mantenimiento a la casa vacacional del IESS en Playas por el precio referencial de $ 60.101.

Uno de ellos es Lifercad S. A., constituida en Playas, en 2019, con un capital de $ 800 e ingresos por $ 910 en 2022, según los reportes financieros de esta empresa de construcción. Sus socios, Hernán Caizabanda Lema y Gary Fernández Morocho, han sido fiscalizadores y técnicos de proyectos en el Municipio de Playas.

Otro de los oferentes es la empresa Edward Lindao Elarq S. A. S., cuyo único accionista es Edward Lindao Ruano, anterior socio de Lifercad S. A. (2019-abril de 2021), expresidente de esa misma firma (2019-julio de 2022) y también exfuncionario del cabildo de Playas (2016-2019) en el mismo periodo que sus colegas. Hace cinco meses -en julio del 2023- constituyó la compañía en Playas con un capital de $ 500. Aún no ha reportado ingresos, en el balance presentado a la Superintendencia de Compañías en agosto pasado.

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Construacabados S. A. S., creada en mayo de 2022 en el balneario de Playas, también aceptó su participación en esta obra. Con un capital de $ 1.000 y $ 0 de ingresos en 2022, el único socio, Fausto Sumba Morocho, tiene un RUC activo desde 1998 -actualizado en abril de 2022- para habilitar edificios y acabados de interiores, como techos, cubiertas de madera, paredes, mamparas, entre otros trabajos, desde un local en Durán.

El presidente de Construacabados S. A. S., Érick Peralta, es también accionista de la empresa Hela S. A. En esa firma comparte sociedad con José Luis Peralta, único accionista de Construplayas S. A. S., compañía que también presentó al IESS su interés de participar en el mantenimiento de la casa vacacional.

Construplayas S. A. S. fue creada en Playas, en enero de 2023, con un capital de $ 1.000. El socio José Peralta también tiene un RUC activo -que abrió en 2011, cesó actividades en 2020 y actualizó a inicios del 2023- para “pintura interior o exterior de edificios, que incluye pintura de obras de ingeniería civil” en un local en Durán, bajo el nombre comercial Grupo Peralta.

Otro de los proveedores interesados es Joffre Zumárraga, quien no registra ninguna empresa en la Superintendencia de Compañías, pero sí tiene un RUC abierto desde hace 22 años -actualizado este 2023- para actividades de diseño y consultoría de ingeniería para proyectos de ingeniería civil, hidráulica y de tráfico en tres establecimientos: Playas, Pedro Carbo y Guayaquil.

En el proceso, que se tiene previsto adjudicar el 17 de enero de 2024, el IESS especifica que existe una “imperiosa necesidad (del mantenimiento) para evitar el deterioro de dicho bien inmueble y de esta manera cumplir con el plan de mantenimiento programado”. (I)