‘Lo que vivo es doloroso, solitario y cruel’, dice Paola Roldán en la audiencia de su pedido de acceso a la eutanasia

Por vía telemática se llevó la audiencia de la Corte Constitucional sobre el pedido de Paola Roldán, la mujer de 42 años que pidió que se le permita el proceso de eutanasia, prohibido hasta el momento en Ecuador.

La reunión se inició a las 15:00 de este lunes 20 de noviembre.

Paola padece de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neuromotora que degenera paulatinamente los músculos del cuerpo de las personas e impide de a poco controlar el movimiento de todas las extremidades.

Ella, junto con un equipo de abogados, presentó un pedido de inconstitucionalidad condicionada del artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).

Este artículo, que se refiere al homicidio simple, cierra toda posibilidad de que una persona pueda decidir la eutanasia y que reciba asistencia médica para ello. Roldán quiere acceder a la eutanasia, que actualmente no es legal en Ecuador.

Más de dos horas duró la audiencia que estuvo dirigida por el juez constitucional Enrique Herrería Bonnet. En pocos minutos dio paso a los ponentes.

Farith Simon, abogado de Roldán, inició su intervención exponiendo un contexto de la enfermedad y los dolores que significan diariamente para ella. Luego, Pablo Encalada, parte del equipo legal, explicó sus argumentos de la demanda, pues, a su juicio, el artículo 144 significa una barrera para el derecho a una muerte digna.

Ramiro Ávila, quien cierra el equipo legal y estaba en la misma habitación de su defendida, alegó sus recursos enfatizando que la misma Constitución de la República respeta la diferencia de creencias y contradicciones de ideas en un Estado laico.

Agregó que uno de los aspectos que se han mostrado en contra fue el religioso, pero que justamente no se puede obligar a adoptar decisiones de este tipo para cada persona.

Hizo oficial su pedido dividido en cuatro aspectos:

• Declaración de consentimiento, libre, informado e inequívoco de la persona que ejerce su derecho a morir dignamente.
• Padecimiento de intenso sufrimiento físico o emocional.
• Diagnóstico de enfermedad o lesión grave incurable.
• Realización de procedimiento de muerte digna por parte de una persona profesional.

Paola Roldán inició su intervención postrada en su camilla médica. Pidió paciencia por el uso de su respirador que le exige pausas obligatorias. Inició su intervención informando que mantiene una alimentación parenteral.

Explicó que por medio de un catéter recibe su comida directamente al corazón debido a que en tres meses perdió 40 libras, ya que el estómago no absorbe los nutrientes necesarios.

Dijo que en uno de sus desayunos se atoró con un pedazo de jamón, durante la primera hora la enfermera utilizó una máquina especializada que le ayuda a expectorar y toser hasta que se fue la luz en su domicilio.

Cuando llegó su esposo hizo todo tipo de maniobras para que pueda volver a respirar y hablar. “Fueron siete eternas horas durante las cuales me preguntaba cómo había sido la despedida con mi hijo esa mañana. ¿Había sido suficientemente buena como para que sea una despedida final?”, dijo con dificultad para hablar.

Ese fue un incidente aislado, pero detalló que han sido tantas veces que ha rozado la muerte, algunas de ellas con la desesperación de su enfermera o con bomberos preguntando a sus padres cómo actuar.

Pidió agua a los cuatro minutos de su intervención, tomó un sorbo y continuó.

“Lo que vivo es doloroso, solitario y cruel. Sin embargo, no vengo a exponerme hoy para que me tengan lástima, eso sí sería injusto y revictimizante”, añadió, se detuvo y una enfermera secó sus lágrimas con una pequeña toalla.

Luego de pocos segundos continuó. “Yo he conocido lo que es vivir una vida intensa, una vida profunda, una vida amplia y colorida. He vivido una vida plena y sé que lo único que merezco, lo único que merezco es una vida y una muerte con dignidad”, enfatizó.

Luego de decir que habla como Paola Roldán y en representación de las voces de otras personas que piden el acceso a una muerte digna, pidió otro sorbo de agua, en ese momento su esposo, quien acompañó su ponencia, le tomó la mano.

Finalmente dijo que nadie podrá asimilar el tipo de dolor que siente, pues todos en su comodidad podrán abrazar a sus seres queridos.

“No hay medida paliativa que me mantenga lúcida y me permita aguantar los dolores emocionales. El dolor de saber que todos mis sueños han sido mermados. El dolor de tener a mi hijo acostado a mi lado llorando con fiebre y no poder extender mi mano dos centímetros para tocarle la frente. Díganme, ustedes, ¿qué cuidado paliativo sirve cuando semana a semana soy testigo consciente de cada facultad que voy perdiendo? ¿Qué pastilla hay para aliviar que no sé si la próxima semana pueda seguir hablando?”.

Francisco Roldán, padre de Paola, tuvo su oportunidad de exponer la voz de los familiares, especialmente de sus padres. Entre lágrimas dijo que es un fiel creyente de la Iglesia católica y que ha consultado con representantes de esta, por ello aseguró que éticamente y en conciencia está tranquilo de apoyar la petición de su hija.

“Yo vengo desde la perspectiva humana y padre de mi adorada hija, como ustedes comprenderán me es muy doloroso enfrentar esta situación por las condicionas lógicas de ser padre de Paola”, expresó en la audiencia.

Desde la parte accionada en esta acción de inconstitucionalidad condicionada se presentó Édgar Lagla, representante del Legislativo. El ciudadano señaló que la fecha en la que se presentó este recurso la Asamblea había sido disuelta por decreto presidencial. También indicó que recién este 17 de noviembre se posesionó a los nuevos 137 asambleístas.

Sobre este tema dijo que solicitaron que se difiera la audiencia, sin embargo, que por lo delicada de la situación que se analiza no se aceptó. En este contexto ratificó que conforme lo determina la ley, la Asamblea Nacional actuará de acuerdo con lo que la Corte Constitucional decida.

Yolanda Salgado, representante de la Presidencia de la República, respondió que la demanda que impugna dicha norma es relativa específicamente a los derechos de Paola Roldán. Por ello, señaló que el presidente de la República actúa como una autoridad política del Estado en condición de colegislador. Para finalizar su presentación dijo que con ese contexto la Presidencia no presentará argumentos dentro de la causa.

Luego se dio paso a la intervención de los amicus curiae (terceros interesados que presentaron sus argumentos), en las intervenciones hubo abogados, representantes de organizaciones médicas y de derechos humanos. Algunos mostraron su postura a favor y otros en contra del pedido de acceso a la eutanasia.

Se dio paso de réplica a los abogados accionantes, Farith Simon volvió a ratificar el pedido y respondió algunas ideas de los expositores.

El juez ponente dio el plazo de 72 horas a todos los intervinientes para entregar documentación adicional o necesaria, declaró finalizada la audiencia y agradeció a los presentes.

Desde ese tiempo se prevé que el juez elabore un borrador de sentencia y convoque a una sesión del Pleno de la Corte, ahí decidirán sobre el pedido de Paola Roldán. (I)