Entre los tonos grisáceos de la calle y las casas del Guasmo Sur hay un edificio lleno de colores que le da esperanza a los niños del sector. En este espacio se llevan a cabo las actividades del programa Clave de Sur de la Fundación Mi Cometa. Pequeños, adolescentes y adultos van semanalmente a recibir sus clases de teatro, música o danza.

Fundación Mi Cometa se encuentra en el Guasmo Sur. Foto: Jorge Lozada

A diferencia de un conservatorio, en Clave de Sur una persona de cualquier edad puede participar de las clases. “Hay personas que han tenido un sueño frustrado de aprender a tocar un instrumento, aquí pueden hacerlo”, comenta el coordinador interino de la escuela, John Paredes.

Como muchos de los voluntarios de la escuela, Paredes empezó como alumno de Clave de Sur hace aproximadamente 14 años, y luego se animó a participar activamente en el proyecto como instructor.

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Clave de Sur es un proyecto musical que recoge los sueños artísticos de niños y adultos en el sur de Guayaquil. Foto: Jorge Lozada

Al año, cerca de 200 niños y adultos son beneficiados con las clases que se imparten en Clave de Sur. Los maestros son jóvenes voluntarios de Ecuador y otros países como Alemania, Estados Unidos, Francia o Suiza. Actualmente, 30 personas conforman Clave de Sur, entre coordinadores, profesores y voluntarios.

Entre cuatro y cinco procesos se realizan anualmente de cada una de las asignaturas; estas tienen una duración de dos a tres meses por un costo de $ 35 mensuales. Sin embargo, de acuerdo al desempeño de los alumnos, estos pueden recibir un porcentaje de beca o beca completa para el siguiente curso, pues al finalizar el curso los estudiantes pueden volver a inscribirse para seguir perfeccionando lo aprendido.

Los artistas pueden mostrar lo aprendido en un pequeño recital al que pueden asistir sus amigos y familiares.

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¿Cómo empezó Clave de Sur?

Fue en 2005, cuando la voluntaria alemana Magdalena Abrams de Asociación Musiker ohne Grenzen (Músicos Sin Fronteras) llegó a Ecuador para impartir clases de música con instrumentos creados a partir de materiales reciclables en el sur de Guayaquil. Tras el regreso a su país de origen, le comentó a otros voluntarios sobre la idea de crear un programa musical. De la mano de Fundación Mi Cometa y jóvenes alemanes se formó el programa Clave de Sur.

Esta iniciativa funciona a partir de donaciones que no solo provienen del país, sino de la gestión realizada por Músicos Sin Fronteras, quienes les hacen llegar instrumentos. Además, se preparan eventos para el funcionamiento de Clave de Sur, como pequeños conciertos y otras actividades, cuya entrada tiene un costo mínimo.

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Música, teatro y danza

El estudiante Joshua Cevallos aprende a tocar el saxofón en Clave de Sur. Foto: Jorge Lozada

Los contenidos impartidos en el programa musical de Clave de Sur van más allá de la teoría. Si bien, se dicta teoría de la música de manera grupal, los alumnos reciben clases personalizadas del instrumento que desean aprender. Es posible formarse con instrumentos como: piano, guitarra, batería, bajo, saxofón, violín, clarinete, trombón, incluso hay clases de canto.

Foto: Jorge Lozada

“Usamos el método del constructivismo porque hay muchas personas que llegan con conocimiento previo, entonces partimos desde lo que saben”, indica Paredes. Los campos por los que las personas se suelen inclinar son la guitarra, piano, batería o canto.

Por otro lado, en el área de la danza, mayormente se inscriben mujeres y niñas, quienes aprenden danza clásica y contemporánea, estiramiento, teoría e historia de este arte.

Foto: Cortesía.

Por último, el programa de teatro es el más reciente; aún no tiene un año desde de creación. El voluntario estadounidense de 18 años, Edwin Lapp, llegó a Ecuador hace 10 meses para dictar estas clases. “Ha sido una experiencia increíble, he aprendido mucho en mi tiempo acá, es un programa nuevo y ha ido creciendo, empezamos con un grupo chiquito como 4 o 5 estudiantes”.

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Lapp asegura que acostumbrarse al nuevo ambiente fue algo grande, pero luego de un tiempo se siente como en casa. El joven amante del encebollado y la comida ecuatoriana comenta que lo que más destaca de los niños de Ecuador son las ganas y la pasión que le ponen a lo que hacen. Lapp les enseña a sus alumnos sobre la improvisación, el desenvolvimiento escénico y teoría.

Edwin Lapp imparte clases de improvisación a los chicos que estudian teatro. Foto: Jorge Lozada

El estadounidense planea volver a Ecuador en junio del próximo año, luego de terminar su primer año de universidad.

¿Qué hace la música y el arte por los jóvenes?

“Esta fue una idea para reinsertar a jóvenes que estaban perdidos en el mundo de las drogas, que tengan una vía que les permita aprender algo para ellos y la sociedad”. (I)

*Si dominas el mundo de la música, danza, teatro o incluso, la producción musical y te interesa el voluntariado, Clave de Sur siempre está en la búsqueda de nuevos profesores. Comunícate al 0963959778 o por medio de sus redes sociales.*