En el sector de Santa Clara de Pomasqui, en el norte de Quito, una niña de aproximadamente 10 años fue perseguida por una manada de perros que intentaban morderla mientras recorría el vecindario. Ella cayó y se vio afectada en parte del rostro.

Este accidente le produjo la ruptura de dos piezas dentales mientras trataba de huir en su bicicleta para que los animales no la alcancen. Los perros habían sido de diferentes edades y tamaños.

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Familiares de la menor contaron que estaba paseando por el barrio en horas de la mañana cuando los canes la siguieron algunos metros por la calle principal. La niña se asustó y la única reacción que tuvo fue manejar la bicicleta lo más rápido posible, según su padre.

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Moradores del lugar aseguraron que los animales cuidan el lugar de la delincuencia, pero constantemente generan este tipo de inconvenientes con las personas que transitan por las veredas. Muchos de ellos prefieren no pasar por miedo a que puedan morderlos.

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Por su parte, tras la denuncia que presentaron en la Unidad de Bienestar Animal (UBA), la entidad municipal indicó que van a proceder con el retiro de los perros y posteriormente realizarán diversas evaluaciones médicas para determinar su peligrosidad y el futuro que tendrán en el sector. (I)