Imágenes de cúpulas, de montañas, de geranios, del sol, de la Virgen de Legarda que está en el Panecillo, de un oso de anteojos, que luego se transforman en figuras dibujadas, con diferentes tonos de colores celeste, azul, y rojo, y en el centro el escudo de Quito, es como luce la nueva imagen de la Alcaldía de Quito.

Se complementa con la frase: Quito, Alcaldía Metropolitana, Quito renace. Fue difundida en el acto de posesión de Pabel Muñoz como alcalde de Quito, el pasado domingo, 14 de mayo.

En un video se pasaron imágenes de ciudadanos y se hizo alusión a las características de la ciudad, donde se destaca su patrimonio geográfico, histórico, cultural, gastronómico, natural y la gente.

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Quito renace es la imagen que usará la Alcaldía capitalina. Foto: Cortesía

Pabel Muñoz toma las riendas del Municipio de Quito entre reuniones con cercanos colaboradores y soluciones al Metro

Quito, una franja multicolor y la palabra alcaldía es lo que uso como imagen de gestión el alcalde Mauricio Rodas.

“Sin embargo, hoy Quito luce destrozada, pero hay esperanza y juntos volveremos a sentir orgullo de ser y pertenecer a esta ciudad”, se escuchó en el audio. Se agregó que la capital renacerá cuando llegue el transporte público, cuando haya empleo, cuando se regularicen los barrios, que han sido, entre otras, las propuestas que difundió Muñoz, en la campaña electoral.

Es un nuevo cambio en la imagen de ese gobierno local, tal como lo hicieron Santiago Guarderas, Jorge Yunda, Mauricio Rodas o Augusto Barrera en sus gestiones.

Guarderas, por ejemplo, se identificó con la frase “Por un Quito digno”. Él reemplazo en el cargo a Yunda, quien implementó su logotipo “Quito” y la frase “Grande otra vez”, donde destacaban los colores azules y rojos.

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Según esa administración buscaba recuperar la institucionalidad, mejorar los servicios públicos, volver a tener el liderazgo en varios ámbitos nacionales e internacionales.

La palabra “Quito”, una franja multicolor y la frase “alcaldía” es lo que identificaba a la administración Rodas, mientras que, en la administración de Augusto Barrera, la palabra “Quito” iba en azul con un destacado de color rojo y la frase “Distrito Metropolitano”.

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Calle de honor, vítores, bastón de mando, collar y botón para Pabel Muñoz al asumir alcaldía de Quito

Quito Digno es el eslogan que usó el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, durante su administración. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Estefanía Zumárraga, con una maestría en Comunicación e Identidad Corporativa, señaló que cada marca tiene un ciclo de vida.

Agregó que la imagen es a corto plazo y está relacionada con la reputación hacia los públicos, y la identidad se refiere a la misión que tiene una entidad.

Para institucionalizar una imagen hay que hacer un estudio de la marca actual sobre cómo está posicionada en el público, cuál es el valor agregado que representa para las personas y para la misma entidad sobre lo que hace y lo que quiere ser a futuro, explicó

“Por eso se hacen los manuales corporativos para que no se pueda tocar eso y si es que está fallando algo, de acuerdo con ese estudio (...) ahí se hacen algunos cambios, pero no abruptamente...”, opinó Zumárraga.

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‘Vamos a respetar el derecho al trabajo, pero tenemos que ordenar a la ciudad’, dice Pabel Muñoz en su posesión como alcalde de Quito

Quito, grande otra vez, fue el eslogán que usó Jorge Yunda mientras ejercía la alcaldía capitalina. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Grace Benalcázar, profesora universitaria de Semiótica, indicó que la creación de una representación de una ciudad debe tener como ejes estructurales inamovibles a sus símbolos propios como la bandera, el escudo, el himno, los colores, mientras que la representación de la gestión se caracteriza por la creación de un logo.

“Fusionar los dos signos, las dos representaciones, sí puede crear un problema de identificación entre la pertenencia a la ciudad y la pertenencia a una gestión política”, dijo Benalcázar.

Para Mauricio Alarcón, director de la fundación Ciudadanía y Desarrollo, es un desperdicio de recursos que cada vez que cambien las autoridades locales se cambie la imagen institucional, para satisfacer los gustos del momento o vincularlo a sus organizaciones políticas.

“Los gobiernos locales deberían manejar una marca estable para no malgastar recursos que bien podrían utilizarse para servicios públicos en beneficio de todos”, mencionó.

Agregó que lamentablemente todo depende de la voluntad política del gobernante de turno.

Una alternativa sería blindar el tema mediante una ordenanza, pero hasta eso podría ser reformado por un Concejo Municipal, mencionó Alarcón.

Este Diario consultó sobre el tema al secretario de Comunicación del Municipio de Quito, Santiago Aguilar, quien respondió que por ahora el vocero de todo es el alcalde, quien, en los próximos días, se referiría al particular. (I)