En una unidad educativa fiscal del centro-norte de la capital, el número de estudiantes que perdían el año habría bajado. Pasó de unas doscientas pérdidas de año en el régimen Sierra-Amazonía 2022-2023 a cuatro en el 2023-2024.

Según Patricio Moreno, subsecretario de Educación del Distrito Metropolitano de Quito del Ministerio de Educación, eso se ha conseguido con la aplicación del cambio de quinquemestres a trimestres.

Con convenio para reinserción educativa y en un nuevo plantel, el Gobierno inauguró año lectivo en región Sierra-Amazonía

A nivel nacional hay más de 4'202.000 estudiantes. Foto: Cortesía

En el gobierno de Guillermo Lasso se decidió iniciar el periodo académico dos semanas antes, dejar de lado los quinquemestres y volver a los trimestres en las instituciones fiscales, así como eliminar el examen remedial y el de gracia.

Publicidad

Las modificaciones empezaron a aplicarse desde abril del 2023 con el inicio del año lectivo para el régimen Costa-Galápagos, y luego fueron con el del régimen Sierra-Amazonía.

Hace aproximadamente diez años se eliminaron los tres trimestres en cada periodo lectivo, que dieron paso a los quinquemestres (cinco meses) en todos los centros educativos.

El funcionario mencionó que en noviembre se identificaron algunos problemas y se hicieron tutorías, así como trabajos extracurriculares, de acompañamiento, de refuerzo académico, lo que permitió mejores resultados.

Publicidad

“Cada estudiante es un mundo distinto, cada estudiante tiene una particularidad diferente, y la capacidad de los educadores es identificar esas necesidades específicas de cada uno y poder acompañarles en esos procesos”, dijo.

Estas son las nuevas materias y actividades curriculares para ciclo de la Sierra y Amazonía

En la escuela fiscal María Soliz de Salazar se ha hecho el mantenimiento de la infraestructura. Foto: Ministerio de Educación

Recordó que volver a los trimestres en las unidades educativas permite hacer cortes de rendimiento académico mucho más inmediatos, en tanto que cuando había quinquemestres recién en febrero se hacía una evaluación y se identificaban quizá alertas que podían presentarse.

Publicidad

Al tener nuevamente trimestres, en noviembre ya se puede identificar si un alumno, por ejemplo, requiere acompañamiento, lo que hace que desde ese mes y hasta junio haya un periodo más largo de un acompañamiento, a veces no solo en temas académicos, sino externos, sociales o psicoemocionales, que en ocasiones influyen en la parte académica, explicó.

Sostuvo que, más allá de que está establecida la posibilidad de perder el año cuando no se ha cumplido con los requisitos del caso, hay una responsabilidad de dar un seguimiento adecuado y acompañamiento a los alumnos para que la pérdida de año sea la menor posible.

Tampoco, aclaró, es un tema de hacer pasar el año porque sí o porque las estadísticas indiquen que no hay.

Reveló que no les interesan las estadísticas, sino que los estudiantes aprendan, estén capacitados, y hay la conciencia en los profesores de que muchos estudiantes requieren un acompañamiento diferenciado, personalizado.

Publicidad

Destacó en ese sentido a los departamentos de consejería estudiantil (DECE) y tutores, que hacen un acompañamiento durante todo el año .

Cerca de 1,7 millones de alumnos retornan este lunes, 2 de septiembre, a las aulas en la Sierra y Amazonía

Dirigentes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) cuestionan los contenidos educativos. Fotos: API/Rolando Enríquez Foto: API

Andrés Quishpe, presidente de la Unión Nacional de Educadores (UNE), mencionó que en el régimen Costa-Galápagos es el segundo año lectivo en el que se implementan los trimestres.

Según la UNE, el año lectivo anterior hubo más de 25.000 repeticiones de año de estudiantes.

Este Diario solicitó información al Ministerio de Educación sobre cuántos estudiantes perdieron el año en el periodo académico 2023-2024, pero respondió con cifras del periodo 2022-2023.

Prohibición del uso de celulares en escuelas y colegios de Ecuador: ¿es la solución para mejorar la atención y la seguridad de los estudiantes?

Según un correo electrónico de esa cartera de Estado, en 2022-2023, 1,05 % de alumnos de Costa-Galápagos no fueron promovidos al siguiente nivel, y 1,84 % de la Sierra-Amazonía. En total, 1,39 %.

Cabe anotar que, de acuerdo con Datos Abiertos de ese ministerio, hay 4’202.798 estudiantes. De ellos, en Costa-Galápagos hay 2’439.508, y en la Sierra-Amazonía, 1′763.290.

Entonces, más de 32.000 alumnos perdieron el año en la Sierra y Amazonía, así como 25.614 estudiantes en la Costa y Galápagos.

A decir de Moreno, el calendario escolar del régimen Sierra-Amazonía 2023-2024 recién se cierra el 5 de septiembre de manera oficial. Esto, porque hay procesos de recalificación, de traslados de estudiantes, de organización de las matrículas, de reingresos escolares.

Horas previas al inicio de clases en el régimen Sierra-Amazonía mueven la venta de útiles escolares en Quito

Luego —precisó— se tendrán datos exactos de cuántos alumnos fueron promovidos al año siguiente y de cuántos perdieron el año.

Quishpe recordó que, antes de que se establezcan los trimestres, el estudiante tenía tres oportunidades para pasar el año, en tanto que actualmente tiene una sola oportunidad, en referencia a los supletorios.

Para la UNE, la repetición se mantiene en el sistema educativo por problemas de desnutrición, por lo que no pueden rendir académicamente algunos alumnos, o por casos de violencia, deserción y pobreza.

Plan Retorno Seguro: en el régimen Sierra y Amazonía existen 104 instituciones educativas con alto riesgo de delitos

En el régimen Sierra-Amazonía hay más de 1,7 millones de alumnos. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

La sugerencia del gremio de los docentes es que es necesario cambiar los contenidos educativos debido a que no hay identificación estudiantil con lo que se imparte y hay una desactualización.

Además, atender temas de fondo, como la violencia en los planteles educativos, intrafamiliar, la desnutrición en estudiantes de educación inicial y básica, y que el Estado haga un monitoreo de los alumnos en cada uno de los sostenimientos fiscales, fiscomisionales, municipales y particulares, a fin de determinar la problemática.

Las cinco inserciones curriculares que empezarán a implementarse en el sistema educativo nacional, a su criterio, no influirán ni en las deserciones ni en la repetición educativa, porque los problemas estructurales se mantendrán. (I)