En barrio Lindo la gente salió a las calles. La gente pensó que la tierra no cesaría de temblar. El sacudón de la madrugada de este martes volvió a traer los recuerdos del fuerte sismo de marzo pasado.

Los vecinos de ese barrio de la isla Puná, ubicada en el golfo de Guayaquil, se despertaron asustados a las 00:35 de este martes cuando la tierra se sacudió por el movimiento telúrico de 5,8.

El sismo tuvo una profundidad de 60 kilómetros a 30,26 km de Balao, en la provincia del Guayas, se sintió en 93 cantones del país, entre esos Guayaquil.

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Stalin Chávez, dirigente de la isla Puná y presidente electo del GAD parroquial, dijo que el movimiento se sintió fuerte esta madrugada, pero fue menos brusco que el de marzo pasado.

“La gente salió de las casas. En barrio Lindo se alarmó y salió a las calles”, dijo Chávez, quien a las 10:00 de este martes indicó que no tenía reportes de daños en casas como en marzo.

En el sismo de marzo pasado, varias casas colapsaron parcialmente o sufrieron daños en las paredes.

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Ernesto Alvarado, morador de la isla Puná, indicó que el sismo de esta madrugada fue fuerte, feo, pero a más del susto no tenía novedades de daños.

Al momento, personas de las comunas de Puná que sufrieron daños en sus casas están a la espera de ayuda ofrecida para poder realizar arreglos.

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El sismo de esta madrugada ocurrió a más de un mes del terremoto de magnitud 6,6 cerca de Balao que afectó a varias provincias de Ecuador, siendo El Oro la jurisdicción más afectada.

Luego del sismo de esta madrugada, mediante el sistema de videovigilancia en Guayaquil se realizó un barrido a través de las cámaras sin visualizar novedades relevantes, tampoco se registraron llamadas al ECU911 reportando afectaciones o llamadas de consulta, informó esta mañana la CSCG.

Hasta el momento tampoco se han despachado equipos de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN), se informó.

La CSCG mantiene el monitoreo constante en la ciudad, así como la Sala Situacional de Guayaquil que se mantiene activa las 24 horas del día para canalizar la atención a los ciudadanos en caso de emergencias. (I)

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