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La facultad de Odontología de la Universidad Central implementa dos zonas cardioprotegidas. ¿En qué consiste el proyecto?

Personal administrativo, docentes y estudiantes estarán capacitados para brindar primeros auxilios a una persona con paro cardíaco o pérdida de la conciencia.

QUITO.- Capacitación en la Facultad de Odontología de la Unversidad Central del Ecuador, que ha creado dos "zonas cardioprotegidas" para actuar y salvar vidas en casos de un paro cardiaco y descompensaciones de pacientes. Foto: Alfredo Cárdenas.

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¿Conoce las acciones que puede realizar para salvar la vida de alguien que está sufriendo un paro cardíaco?. Si es un trabajador de la salud, seguro que sí, pero si se trata de estudiantes, profesores, u otras personas dedicadas a profesiones alejadas de la salud, probablemente no dominen el tema.

Esta fue la iniciativa que tomó la Facultad de Odontología de la Universidad Central del Ecuador (UCE) con la implementación de dos zonas cardioprotegidas. Mediante letreros informativos clasifican el tipo de emergencia que las personas deben atender, en caso de alguna urgencia.

Esto, con el propósito de salvar vidas y contar con los elementos y capacitación necesaria para actuar ante cualquier emergencia.

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Kléber Vallejo, decano de la facultad de Odontología, señaló que se trata de un proyecto piloto que pretende capacitar a los docentes, estudiantes y personal administrativo sobre estas zonas cardioprotegidas.

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“La idea es llegar a ser la primera facultad de la Universidad Central y que todas las facultades tomen el ejemplo para convertirnos en una universidad cardiosegura. Así esperamos replicar en todas las instituciones públicas que tomen esta iniciativa”, acotó.

Vallejo también indicó que de acuerdo con las normas internacionales, en las áreas de alto flujo, por cada 500 personas, se debe contar con un área cardioprotegida con un desfibrilador externo automático (DEA). Además, todas las personas deben estar capacitadas para atender a los pacientes, dar los primeros auxilios y saber cómo transportarlos hasta un lugar seguro y esperar la llegada de los paramédicos o que sea llevado a un hospital.

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En total se capacitará a 106 profesores, 86 trabajadores administrativos y alrededor de 500 alumnos de la facultad.

El decano agregó que todo inició con la predisposición de las autoridades y las demás personas que forman parte de la comunidad educativa. Desde esta universidad adquirieron un DEA a un precio de $ 10.000 y una cantidad similar se ha destinado para la capacitación de todas las personas que realizan sus labores en este campus.

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Viviana Chávez, docente y coordinadora de bioseguridad de la Facultad de Odontología, señaló que dividieron a los pacientes entre los que tienen pulso y los que no tienen pulso. En los dos casos deben actuar de manera oportuna. Cada estación cuenta con un DEA que es necesario para sacar a una persona de un paro cardíaco.

QUITO.- Capacitación en la Facultad de Odontología de la Unversidad Central del Ecuador, que ha creado dos "zonas cardioprotegidas" para actuar y salvar vidas en casos de un paro cardiaco y descompensaciones de pacientes. Foto: Alfredo Cárdenas.

Para la docente este es un conocimiento que no solamente es para personal de salud, sino para toda la comunidad. Por ello se han interesado en que sepan actuar los estudiantes y demás actores en la academia, y que estos repliquen el conocimiento en sus casas.

“La principal causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares y la mayoría de paros cardiacos, el 80 % ocurren fuera de un hospital, de ese 80 % apenas ocho llegan a un hospital, y de esos ocho solamente dos quedan bien, con sus facultades para valerse por sí solos. El resto, por una reanimación tardía, queda dependiente de terceros”, argumentó Chávez.

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La Fundación Salvando Vidas se sumó a esta iniciativa y por la compra de un desfibrilador y servicio de capacitación, donó un segundo equipo. Desde esta fundación informaron que están dispuestos a continuar con este tipo de acuerdos con otras instituciones públicas o privadas.

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Katy Nolivos, miembro del Centro de Capacitación Continua Salvando Vidas, explicó que su trabajo se encarga de preparar a las personas para realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP) y el manejo del DEA. Estos cursos se han impartido en empresas, escuelas, colegios, conjuntos habitacionales, entre otros.

“Los grupos reciben la capacitación y nosotros les donamos el DEA para que existan más lugares cardioseguros y se salven vidas”, agregó.

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Ramiro Quichimbo, es guarda almacén de la facultad, para él estas capacitaciones que ha recibido son de vital importancia, tanto así que en casa ha empezado a realizar ejercicios con su esposa, dos hijos y dos nietos.

Hay cosas que nosotros desconocemos en la entidad como poder salvar una vida, y estas emergencias se dan cada día (...) estos conocimientos son importantes para implantarlos principalmente en la familia, ahora cuando sea oportuno estaré presto para ayudar”, añadió. (I)

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