Las cámaras de videovigilancia son cada vez más comunes en casas y negocios privados de las ciudades del país. Con ellas se captan hechos delictivos, como el homicidio de la dueña de una farmacia ubicada en Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil. El local permanece cerrado desde que ocurrió este crimen en enero pasado.