El agua y la humedad pueden causar serios problemas estructurales en viviendas, pues pueden afectar a los cimientos de las casas, perjudicando su integridad estructural.

Además de las enormes pérdidas humanas que causó el fenómeno de El Niño de 1997 y 1998, los diluvios causaron $ 2.882 millones en pérdidas, según el Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño.

Algunas de las señales de que existe daño por agua en el hogar son la filtración de l por las paredes y fisuras, manchas o burbujas, la presencia de moho, pavimento levantado, malos olores e incluso el pudrimiento de muebles.

En cuanto a las paredes, Cristian Salas, docente de la Facultad de Ingeniería en Ciencias de la Tierra de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, recomienda realizar inspecciones periódicas, además de sellar apropiadamente ventanas.

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Los perfiles de ventanas hechos con PVC, por ejemplo, necesitan “un sellado mucho más prolijo”, pues este material suele sufrir deformaciones a partir de los cambios en el clima que permiten el paso del agua.

“Primero sellamos las juntas de ventanas, áreas transparentes, las que permiten el paso de la luz. También las grietas que hayamos encontrado en la inspección” con materiales selladores, indica Salas.

El uso de selladores como medida correctiva es recomendado por su costo accesible y sencillez en su aplicación.

Una opción más costosa es impermeabilizar las paredes exteriores de la vivienda. En el mercado existen pinturas impermeabilizantes que mitigan las infiltraciones de agua. Estas pinturas, de color claro, incluso podrían representar un ahorro energético.

“Tienen una mejor reflectancia ante la luz solar, y durante el día manejan un porcentaje menor de fuga de la temperatura de la vivienda. Así los aires no van a tener que trabajar tanto para mantener la temperatura interior”.

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Las filtraciones en los techos también representan un peligro. Se debe revisar que tenga una buena pendiente y que las canaletas no tengan obstrucciones ni suciedad con el fin de evitar acumulaciones de agua. Una sobrecarga de líquido aumenta la posibilidad de goteras e incluso la caída de la cubierta.

El moho y los hongos son otra consecuencia de la humedad acumulada, aunque esto ocurre a mediano plazo y no inmediatamente. Ventilar los ambientes del hogar puede ayudar a evitar esto, especialmente después de una lluvia fuerte.

Cuidados de tuberías

El cuidado del sistema de tuberías y de drenaje del hogar va de la mano con cuidar los cimientos de la vivienda y aportar a evitar inundaciones tanto dentro como fuera de la misma.

Fabricio Yépez, coordinador de la carrera de Ingeniería Civil de la Universidad San Francisco de Quito, aconseja primero revisar el estado de las conexiones de las tuberías interiores, si tienen alguna obstrucción que evite que desfogue líquido correctamente hacia la calle, o señales de corrosión.

Antes de desfogar a la calle, el agua que sale de las tuberías del hogar pasa por una caja de registro, que conecta a la estructura con el alcantarillado. “Es una buena idea levantar esas cajitas, las tapas, y mirar en qué estado están”, apunta Yépez, por si tienen acumulación de lodo o basura, y darle el mantenimiento necesario.

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La acción comunitaria, en la forma de mingas, también puede ayudar a mantener limpios los sistemas de drenaje y evitar el rebosamiento de agua durante un diluvio.

Salas, por su parte, agrega que las juntas de las tuberías, como abajo del lavabo, pueden fallar, derivando en fugas de agua.

La corrosión de tuberías puede ser dañino para la salud. Aunque los sistemas de plomería modernos están compuestos por tuberías de plástico, todavía hay muchas viviendas en el país que tienen tubos de hierro galvanizado, que además de ser propensas a fugas, pueden dañar la calidad del agua. (I)