Los musgos crecen en hábitats húmedos como páramos y bosques nublados, además son el hogar de cientos de invertebrados, entre ellos insectos, arácnidos y rotíferos. Son plantas del grupo de las briofitas, que actúan también como esponjas al absorber la lluvia y neblina. Así mantienen los ciclos hídricos de los ecosistemas que ocupan.

Poseen la capacidad de almacenar hasta 20 veces su propio peso en agua. Están consideradas como plantas silvestres, y como tales su colección, compra y venta está prohibida por la Ley de Conservación y de la Flora y Fauna Silvestre del Ecuador.

Extracción de musgos afecta a los páramos

Susana León, bióloga y docente de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), explica que el grupo de las briofitas comprende tres tipos de plantas que son: hepáticas, antoceros y musgos. Ella destaca que el grupo más extenso son los musgos, seguido de las hepáticas siendo los antoceros los más pequeños.

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En cuanto a la diversidad, Ecuador y Colombia cuentan con 720 especies de hepáticas. El territorio nacional alberga alrededor de 900 especies de musgos y quince de antocerontes, asegura la experta.

Pese a esto, y a su importante tarea en la naturaleza, cada año grandes cantidades de musgo son extraídos de los páramos andinos y bosques nublados para comercializarlos como elemento de los pesebres que se arman en época navideña

Además de base para los nacimientos, el musgo también es usado para confeccionar disfraces de osos y del sacha runa (palabra kichwa que significa hombre salvaje del monte), personaje típico que desfila en El Pase de El Niño y para carnaval en Riobamba (Chimborazo). Esta es una de las ciudades del país donde más se comercializa y utiliza esta especie.

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Su extracción tiene un fuerte impacto en el ecosistema porque disminuye la humedad de los bosques, aumenta la erosión de los suelos y se rompen las cadenas tróficas (proceso de transferencia de sustancias nutritivas a través de las diferentes especies de una comunidad biológica, en la que cada una se alimenta de la precedente y es alimento de la siguiente), asegura León

Usar musgo en el pesebre puede ser delito ambiental en Ecuador

La especialista señala que la extracción masiva de musgos con fines comerciales, especialmente en esta temporada, interrumpe gravemente los ecosistemas debido a que se extrae de un mismo sitio, dejando sin plantación el suelo y los árboles. En este caso recomienda alternativas sostenibles, como el papel y cartón para preservar el paisaje.

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La regeneración de los musgos tiene un proceso. Hay que esperar que los propágulos (tipo de germen, parte o estructura de un organismo, producido sexual o asexualmente, capaz de desarrollarse de manera separada para dar lugar a un nuevo organismo idéntico al que lo formó) lleguen a las esporas (cuerpo microscópico unicelular o pluricelular que se forma con fines de dispersión y supervivencia por largo tiempo en condiciones adversas). León precisa que los musgos se reproducen por esporas, llegan al árbol y comienzan a crecer.

Los musgos desempeñan un papel vital como reservorios de agua, absorbiendo hasta un 40 % de lluvia. Esta capacidad, señala León, ayuda a evitar la erosión y mantiene los bosques húmedos, facilitando el crecimiento de otras plantas.

Pesebres para unir y cuidar el medioambiente

Este grupo de los briofitas crecen en el suelo, en las cortezas de árboles, ramas, incluso sobre hojas y pueden colonizar el suelo desnudo. “En Galápagos, las rocas son colonizadas por líquenes y briofitas (...) Cuando se forma un poco de suelo, crecen las plantas vasculares”, enfatiza.

De acuerdo con el sitio web de Ecología Verde, estos organismos fueron los primeros en colonizar el medio terrestre y por ello se dio la aparición y desarrollo de plantas más grandes y complejas, como las vasculares.

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En los últimos trece años, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate) ha desarrollado la campaña de sensibilización “No arranque la piel de los bosques” que busca difundir la importancia de la conservación del musgo y promover el uso de materiales reusables y reciclables.

Sin perder la tradición, se recomienda elaborar pesebres sin musgos, aprovechando aserrín, piñas de pinos, arena, viruta, cartón o papel usado.

La Autoridad Ambiental Nacional otorga licencias para la extracción bajo la normativa ambiental vigente. (I)