Quedó impactada por la belleza de las playas de Ecuador y aterrada por los desechos plásticos: una alemana creó una pasta dental sustentable con ingredientes amazónicos

Ecuador siempre estuvo en los planes de la alemana Monika Nätscher, de 34 años. Había escuchado que tenía hermosas playas y hace más de cinco años lo comprobó. Quedó maravillada por la belleza del mar, la comida y el trato que recibió como turista.

Pero esa sonrisa se desvaneció cuando vio desechos plásticos, entre estos, tubos de pastas dentales, en la arena o en la orilla del mar y pensó: Algo debo hacer. Y fue así como decidió quedarse e idear productos ecoamigables, con la finalidad de crear conciencia y cambiar hábitos.

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“Me encantó ver un país tan bonito, con una naturaleza hermosa, pero (se desencantó de lo) poco cuidada. Y eso fue muy motivador para mí. A raíz de eso nació el negocio con tres propósitos: educar sobre el impacto ambiental que tiene el plástico, crear productos innovadores sustentables y promover un cambio de estilo de vida. Tengo la sensación de que con mi energía y trabajo puedo impactar”, dice Nätscher, ahora propietaria de bambooSmile, un negocio con cuatro años en el mercado, cuya inversión fue de $ 2.000.

Nätscher, que llegó sola al país, tenía la idea pero necesitaba los elementos para crearlo. Fue hasta la Amazonía, donde conoció a un chamán llamado Domingo, quien le mostró sus plantas medicinales, entre ellas, la sangre de drago.

La joven quedó sorprendida de las propiedades de la sangre de drago, como que es un cicatrizante natural y antibacterial y optó por incluirlo en su más reciente producto: una pasta dental envasada en un frasco de vidrio.

Este producto cuenta con dispensador y es para 120 aplicaciones, dependiendo de sus distintas presentaciones. Además, posee otro tipo de pasta estilo fresh con aceites esenciales. Cuando se termina el frasco, según Nätscher, se puede usar un refill, que es vendido en una funda también ecológica.

Los precios varían por las presentaciones. La de 125 ml, que es la más vendida, cuesta $ 7,50. La de 250 ml, $11,50; y la de 60 ml, $ 4. La funda de refill está en $ 5,76.

Dentro de bambooSmile hay productos como cepillos de dientes, limpiador de lengua, cepillos para el cabello, sorbetes, cubiertos, entre otros. Están presentes en 70 puntos de venta como en Megamaxi, Alpeso y Del Portal en Guayaquil.

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En Quito están en Bloomstore, Kawsay y Guilena Ecotienda. Así como en otras ciudades: Loja, Cuenca, Portoviejo, Salinas, Montañita, Manta, Santo Domingo y demás.

Nätscher para elaborar sus productos de enjuague bucal compra la materia prima y empaques a proveedores locales. Estos son llevados a su pequeña fábrica, ubicada en el centro de Guayaquil. A este grupo se suma la elaboración de cubiertos y sorbetes de bambú, producidos por artesanos ecuatorianos.

En su portafolio también cuenta con cepillos de dientes de bambú, que se trabajan en Alemania y China y luego son enviados a Ecuador. Esto porque de acuerdo a Nätscher, aún no se desarrolla esa industria. Su demanda es de 2.000 cepillos de dientes al mes y 400 pastas dentales.

Los planes de Nätscher están enfocados además en la exportación. En junio pasado realizó su primer envío a Alemania de 100 pastas dentales, vendidos desde su página web o en ferias. Y ya está en conversaciones con un supermercado para que se muestren en perchas. “Proyectamos abastecer al mercado alemán a partir de inicios del 2023″, resalta.

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La ciudadana alemana se siente orgullosa de los logros obtenidos, de estar en más puntos de venta y no los comparte sola sino con todo su equipo: cinco personas en Ecuador y una en Alemania. Y además de contar con asociados indirectos.

Nätscher ha logrado sacar adelante su negocio también por sus conocimientos en administración de empresas y en su camino ha notado la gran dificultad de cambiar hábitos y prácticas empresariales. “Cambiar a la industria es difícil, pero me gusta mostrar ese impacto real y que se conozca que esto se originó en Ecuador”, apunta.

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No obstante, menciona que al ser extranjera le ha ayudado de alguna manera porque genera curiosidad. Y se siente agradecida del apoyo que ha recibido desde su primer día. Por eso, sumado a su acción ecológica decidió ayudar a la Fundación Amiguitos del Océano.

“Parte de las ganancias la dedicamos a ellos, apoyamos en eventos, creamos kits para los niños. Nos emociona porque ellos trabajan directamente en la educación ambiental de niños. Los niños son los protagonistas más importantes para crear un cambio”, expresa.

Nätscher siempre ha actuado acorde a sus valores y es lo que aconseja a los emprendedores. “Es lo que nos guía para tomar decisiones difíciles como siempre he dicho: hay que tener tanto el sueño como la acción para transformarlo en una realidad”, afirma. (I)