NOTICIAS

Publicidad

‘Salió a comprar, le robaron, pidió ayuda a la Policía y no fue asistido’, según se observa en videos: ha pasado más de un año desde que desapareció Josué Villarruel

Historias de desaparecidos: Cinco búsquedas se han realizado y no hay pistas. El padre del joven pidió un sexto barrido.

Josué Villarroel García tenía 17 años cuando desapareció. Hoy tendría 18 años. Foto: Cortesía Juan Carlos Villarroel.

Publicidad

Actualizado el 

El miércoles 15 de diciembre de 2021 es el día que Juan Carlos Villarruel jamás olvidará. Aún recuerda la voz de su hijo Josué Villarruel García cuando le pidió permiso para ir a comprar al sector de El Recreo, en Quito, a unos 30 minutos de su vivienda.

Josué salió con una mochila y gorra negra. Vestía una camisa color tomate, pantalón negro y zapatos rojos. También llevaba colocada una mascarilla. La intención de Josué, que en ese entonces tenía 17 años, era comprar unos dedales para usarlos cuando jugaba con su celular.

A las 13:20 se despide de su padre. Durante el trayecto se encuentra con tres amigos y pasa con ellos hasta las 17:00. Luego, aparece con dos personas que su padre desconoce.

Publicidad

El 52 % de personas desaparecidas en el Ecuador son mujeres; en lo que va del año han aumentado los casos

“Mi hijo es tranquilo; más pasaba en casa, le gustaba jugar. Él estudió en el colegio Amazonas. Resulta que en el transcurso del camino se encontró con unas amistades, tres chicos. Después, ya en investigación y con las cámaras, nos damos cuenta de que él estuvo en lo último con personas que no han sido identificadas. Sale en la parte de atrás de un colegio, y tenemos hasta las 21:20 el último video de una cámara privada. No tenemos más razón de él”, relata Juan Carlos.

Las cámaras del ECU911 y de la zona ayudaron a ver un poco el trayecto de Josué. Cuando estaba con las personas que no conocía su padre, en un callejón ubicado en las calles Lauro Guerrero e Inti, aparentemente al menor le dieron una bebida. “En el video se puede apreciar que a él le dan algo para que tome, y en una parte se queda como dormido. Por otra parte, una persona se le acerca y le tira algo en la cara. También se puede ver que le despojan del teléfono”, cuenta Juan Carlos.

El padre de Josué menciona que ese robo explica las llamadas insistentes que realizaba a su hijo para saber su paradero, pero el celular ya no timbraba.

Publicidad

Luego del asalto, que cuenta Juan Carlos, lastimosamente vio a su hijo en una situación que le causó desesperación. Josué caminaba por las calles en un estado de desorientación. Se acercó a una señora para que lo auxiliara y piden ayuda a la Policía. Los uniformados acuden y al parecer le solicitan los datos personales a Josué; y, al no tenerlos, ahí termina la acción policial.

Esta es la imagen de una de las cámaras donde se ve caminado a Josué en el día que desapareció. Foto: Cortesía.

Estos señores se acercan, le piden los datos y, como no ha podido dar un dato, le dejan que siga deambulando”, dice Juan Carlos, de 45 años, quien añade que ese fue el último rastro de su hijo.

Publicidad

“Como yo tenía la versión de que él se iba a tal lado, entonces, el momento que no vino me fui a poner la denuncia y preguntar a las amistades, y más o menos después de unos días dimos con las cámaras. Antes estábamos buscando en otro lado”, dice Juan Carlos, que ya suma más de 440 días de sufrimiento.

Reprocha que la búsqueda sea lenta y que él esté detrás de las autoridades. “Hay una lentitud en los procesos. La cuestión policial no se da abasto para este tipo de casos. Se me había asignado otro fiscal, y ya no está el que primero conoció el caso, tampoco el agente. Ahora me toca reunirme con los nuevos y exigir que se siga la investigación. Además, uno no puede estar como familiar diciéndole a la Policía lo que tiene que hacer”, sentencia.

Según Juan Carlos, le ha tocado hacer parte de la investigación por su cuenta. Por ejemplo, solicitó que indaguen las redes sociales de Josué, pero hay mensajes eliminados. “Solicité que se nos haga llegar lo borrado, pero me dicen que eso hay que enviar a Estados Unidos, a Facebook, y por ese trámite no podemos saber más”, apunta.

La angustia de cada amanecer sin saber nada de Josué no solo afecta a Juan Carlos, sino también a su madre y a su hermano menor. Estos dos últimos, en Manabí, donde viven, comparten ese mismo dolor y esperanza de encontrarlo con vida.

Publicidad

Roberto Abarca apareció 19 días después de una intensa búsqueda en Guayaquil

Casi todo es un recuerdo de mi hijo. Yo lo tengo desde los tres años; me quedé con él, me dediqué a él y lo recuerdo por donde camine. Muchas veces salíamos. El cuarto de él lo estoy ocupando ahora yo; sus cosas las he guardado; tengo las fotos. Es constante el recuerdo, pero yo trato de seguir adelante, porque uno se derrumba. Pero luego, ¿quién sigue en la búsqueda?, ¿quién sigue al frente?”, se pregunta Juan Carlos.

Durante el proceso investigativo se encontró el celular del menor, que ahora tendrá 18 años. Se llamó a rendir versión voluntaria a quienes se lo encontraron, pero no hay más desarrollo ni sospechosos. Además, se han efectuado cinco búsquedas, y Juan Carlos solicitó una sexta en un sector diferente.

No hay registros de salida del país de Josué, y su padre está seguro de que no se fue de manera voluntaria. “Porque lo conozco y he vivido con mi hijo. Creemos que, de pronto, a mi hijo lo sacaron de aquí a otra provincia o fuera del país, porque no hay algún indicio”, señala.

Juan Carlos anhela que, en su caso y en los 594 reportados como desaparecidos en 2022, las autoridades presten mayor atención; que los procesos “sean más rápidos y menos burocráticos”.

“Por algo se especializa la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), pero se tiene que estar diciendo y hasta viendo con un abogado para que lo hagan. Eso es lo que me parece tan desgastante, incluso falta de empatía, ver cómo los procesos se quedan ahí”, dice Juan Carlos.

Aunque se sigan sumando los días, este padre de dos hijos no pierde la esperanza de volver a abrazarlo, de continuar siendo mejores amigos. (I)

Publicidad

Publicidad

Publicidad

¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad