Con un tiro en la sien, Hitler acabó con su vida. Los restos de cianuro quedaron para Eva Braun, su amante. Antes de su muerte, el dictador y Braun contrajeron matrimonio, oficializando su relación de 16 años. “Yo mismo y mi esposa elegimos la muerte, para evitar la vergüenza de la destitución o la capitulación”, Indicó Hitler en su testamento el 29 de abril. Ambos acabaron con su vida el 30 de abril de 1945.