“Todos con Emma y Maxi”. En Mar del Plata, Argentina, se han unido estas dos últimas semanas y media en solidaridad con las familias de dos hombres que desaparecieron en Málaga, España.

Los rostros y nombres de estos dos amigos han estado en pancartas y avisos en zonas malagueñas, con la esperanza de ubicarlos.

Los hombres son Emmanuel Soria, de 34 años, y Maximiliano Ludvik, de 29. Hacia las 7:30 de la mañana del 27 de agosto salieron de su vivienda para entrar al mar de Málaga y hacer pádel surf (paddle surf).

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Las muestras de apoyo hacia los allegados de Soria y Ludvik también se han visto en los alrededores de la Glorieta de Antonio Molina, en el paseo marítimo de Huelin, Málaga. Allí los abrazos y oraciones no cesan.

Sus amigos, publicó El Bonaerense, dijeron que mueven “cielo, tierra y mar para encontrarlos”.

Qué pasó con los amigos que se fueron de

Emmanuel Soria y Maximiliano Ludvik son surfistas y estaban en España desde hacía algunos meses, divulgó el referido sitio informativo. En Málaga trabajan en una heladería, apuntó El País.

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Fueron vistos por última vez en la mañana del domingo 27 de agosto, cuando “ingresaron al mar con la tabla de paddle surf y el equipo de mate a ver el amanecer”, narró Infobae. Lamentablemente, no regresaron.

“Estamos desesperados”, indicó el lunes 11 de septiembre Ignacio Soria, el hermano de Emmanuel, según El País.

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A media mañana, continúa ese medio español, “sus familiares empezaron a preocuparse porque no habían vuelto”.

Pasadas las 3:00 de la tarde (15:00) aumentó la angustia. Unas seis horas después, la hermana de Emmanuel interpuso la denuncia de desaparición.

El lunes 28 de agosto, recordó El Bonaerense, “los tripulantes de un velero que navegaba más de 25 kilómetros al sureste de Málaga encontraron a la deriva la tabla inflable perteneciente a los dos jóvenes”.

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La búsqueda mar-tierra se activó, pero el lunes 11 de septiembre en El País informó que Salvamento Marítimo la había suspendido.

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Ese medio dio a conocer que para el pasado 27 de agosto, la Agencia Estatal de Meteorología había advertido sobre viento y oleaje fuerte. El alerta era amarillo, describió.

Se cree que el viento de terral (que sopla de tierra a mar), que en la zona soplaba de norte a sur, empujó la tabla hacia el interior y los deportistas no pudieron volver a tierra.

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Las familias no se quedarán cruzadas de brazos

Dos días antes, Francisco Soria imploraba ante los medios, como Diario Sur: “Necesitamos que reactiven la búsqueda aérea, que es la más efectiva. Vamos a mover cielo, tierra y mar.

Tratando de mantener a raya los nervios, el padre de Maximiliano, Jorge Ludvik, adelantaba que viajaría a Marruecos.

No sé una palabra de marroquí, pero quiero ir y ver qué podemos hacer.

Jorge Ludvik, padre de desaparecido

Ludvik señaló que no podían quedarse en Málaga “esperando a que nos llame alguien y nos diga si han encontrado algo”.

“No es el momento de abandonar la búsqueda”, opinó Camila Soria, hermana de Emmanuel.

Señaló, por haberse informado, que “en caso de ahogamiento a los nueve o diez días los cuerpos salen a flote”, la citó Telecinco.

La familia Soria, en la voz de Francisco, aseveró: “No nos vamos a ir de Málaga sin ellos”.

(I)

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