El regreso de los talibanes a Afganistán ha sumido a gran parte de la población de ese país en la desesperación por huir y ha despertado en la comunidad internacional las alarmas y los intentos por acoger a quienes buscan salir.

En la región, Colombia, Ecuador, México, Costa Rica, Chile y Brasil han ofrecido acoger a evacuados “en riesgo” procedentes de Afganistán u otorgar facilidades para los que quieran solicitar refugio.

El Gobierno de Ecuador, donde 186 afganos han recibido el estatus de refugiado desde 1989 hasta 2021, anunció que recibirá temporalmente a ciudadanos de este país en tránsito a Estados Unidos, como parte de un acuerdo de cooperación internacional para garantizar su seguridad y protección.

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Está previsto que el país reciba a unos 5.000 afganos. La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, ha enfatizado en que el acogimiento humanitario tendrá especial foco en mujeres y niñas.

¿Cuántos afganos han entrado a Ecuador en los últimos cinco años y por qué motivos?

Giovanni Bassu, representante de Acnur en Ecuador, dice que la organización aplaude que Ecuador haya anunciado que recibirá familias afganas en situación de vulnerabilidad.

Para Billy Navarrete, director ejecutivo del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), la llegada de afganos supondrá un desafío importante para el país debido a la diferencia cultural y también por los traumas que traerán consigo los desplazados.

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“La situación de la sociedad afgana son veinte años de guerra aguda con un deterioro en materia de derechos humanos generalizado, Ecuador es un lugar completamente distinto, con una cultura diferente a la cual habría que brindar todo el apoyo para la integración local, mientras las amenazas que hacen que huyan no se hayan disuelto”, dice.

El excanciller Luis Gallegos explica que Ecuador tiene una larga tradición histórica de ser un país de refugio, ha acogido personas desde la Segunda Guerra Mundial, judíos que escapaban de la persecución, y dice que esa comunidad ha aportado mucho al país.

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“Ecuador ha acogido a numerosas nacionalidades, siendo un país multicultural, aquí conviven muchísimos libaneses, sirios, palestinos, el país ha tenido una gran vocación de apoyo que ha sido reconocida por las Naciones Unidas y Acnur”, comenta el diplomático.

Gallegos dice también que el país debe ser una vez más ejemplo de solidaridad y pide recordar que la comunidad afgana no es ajena, que ya existe de forma reducida en el país y que “son muy occidentalizados, que hablan muchos idiomas, en su mayoría son mujeres o familias enteras, y que son muy preparados”.

Navarrete dice que “las comunidades de países como Palestina, Líbano, Turquía pueden resultar un buen cobijo para esta población y lograr que se integren localmente... Como país debemos brindar el mejor abrazo de bienvenida a esta población que huye”.

Ecuador recibirá temporalmente a ciudadanos afganos que huyen de su país

Sin embargo, el activista comenta que la figura de la temporalidad es algo que le preocupa porque va a estar ligada a los motivos de huida, que dice que no desaparecerán pronto, aunque menciona que es posible que se combine exitosamente con un tercer país como se ha dicho que se hará con EE. UU., y agrega que por el tiempo que estén en el país los afganos, Ecuador debe cubrir sus necesidades básicas como en el caso de todos los 70.949 refugiados que aquí residen.

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“No existe la figura de refugiado temporal. Un refugiado es una persona que ha huido de su país y no puede regresar porque teme ser perseguido por sus opiniones políticas, raza, religión, nacionalidad o su pertenencia a un determinado grupo social”, dice, por su parte, Bassu.

Gallegos manifiesta que hay que tener claro que las personas que vengan lo harán buscando salvar sus vidas y “es importante que los ecuatorianos busquemos las formas de apoyarlos no solo a nivel de Gobierno”.

“Ecuador vive un fenómeno similar, tiene millones de personas en EE. UU., Europa, Italia, por lo tanto hay un sentimiento de que es necesario apoyar a estas personas, que no son migrantes económicos, no vienen a trabajar, vienen porque son perseguidos y sus vidas corren peligro”, agrega.

No obstante, el excanciller menciona que el número de afganos será reducido en comparación con los grupos que recibe el país actualmente de Venezuela, Colombia, Haití o de otros países que siguen desplazándose.

Navarrete dice que hay que tener presente que Ecuador ya recibe gente de países en conflicto, por lo que ya cuenta con experiencia en este tema.

“Gente de África y del África subsahariana han venido de manera frecuente por las facilidades de visado, algunos no requieren visa, pero también de países como India. Ya hemos tenido población extracontinental desde antes”, cuenta y explica que en Guayaquil y casi en todo el Ecuador hay una articulación bastante sólida de organizaciones que apoyan a estos grupos.

“Brindamos una serie de servicios en materia de asistencia legal, alimentaria, acogimiento, estas organizaciones podrían estar dispuestas para atender a esta población. Nosotros como sociedad civil hemos estado creando estas respuestas con apoyo de la Cancillería para atender a víctimas de la violencia colombiana y a los venezolanos”, explica.

Hasta el momento, más de 100.000 personas han sido evacuadas de Afganistán desde el 14 de agosto, por EE. UU. La cifra total es mayor, ya que se han registrado evacuaciones por parte también de estados europeos. (I)