Una aclaración al informe que se envió a la Justicia Electoral de Brasil emitieron las Fuerzas Armadas para así evitar distorsiones.

En un comunicado, el Ministerio de Defensa aclaró que el trabajo de los técnicos militares que inspeccionaron el sistema de votación electrónica no excluyó la posibilidad de “la existencia de fraude o inconsistencia” en estos dispositivos.

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El miércoles, las Fuerzas Armadas habían corroborado la veracidad del resultado de las elecciones que enfrentó al actual mandatario Jair Bolsonaro con el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. En ese informe se constataba la conformidad con los resultados tanto del 2 como del 30 de octubre.

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En la comunicación de este jueves, enumeraron los aspectos que debían ser aclarados. Uno de ellos fue que existió un posible riesgo de seguridad en la generación de programas a partir de las máquinas de votación electrónica; otra fue que las pruebas de funcionalidad de las encuestas por cómo fueron realizadas no fueron suficientes para descartar la posibilidad de influencia de un posible código malicioso, entre otros.

“Como resultado de estos hallazgos y otros obstáculos enumerados en el informe, no es posible garantizar que los programas que se ejecutaron en las máquinas de votación electrónica estén libres de inserciones maliciosas que alteren su funcionamiento”, se añadió.

Además se solicitó al Tribunal Electoral que realice una investigación técnica sobre lo sucedido en la compilación del código fuente y un análisis de los códigos que fueron ejecutados en las máquinas de votación electrónica.

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El presidente electo se pronunció este jueves sobre el informe de las Fuerzas Armadas y exigió a Bolsonaro que pida “disculpas” a la sociedad por “todas sus mentiras” y sus ataques infundados contra el sistema electoral.

“Fue una cosa humillante, deplorable para las Fuerzas Armadas”, afirmó Lula sobre el informe.

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“El presidente de la República, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, no tenía derecho a poner a los militares a investigar elecciones” para llegar a un “resultado humillante” para el propio Ministerio de Defensa, sostuvo. (I)




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