El 18 de febrero de 2021, el vehículo Perseverance aterrizó en Marte, convirtiéndose así en el quinto robot explorador de la NASA en llegar al “planeta rojo”. Pero la historia de los aparatos enviados desde la Tierra es extensa y llena de aciertos y errores.

De acuerdo a Planetary.org, aproximadamente la mitad de todas las misiones a Marte fallaron. Ese porcentaje ha mejorado en los últimos años, pero la NASA sigue siendo la única agencia espacial que ha operado un vehículo en su superficie.

Además de los róveres exploradores, existen varias sondas orbitando el planeta, mientras que otros módulos de aterrizaje no motorizados solo descienden y se posan sobre la superficie para enviar información (como el Mars Insight), y otros sirven como base o transporte para los ya mencionados exploradores.

Publicidad

Como cuenta el medio La Tercera, el programa espacial de la extinta Unión Soviética hizo los primeros avances para ubicar un objeto en la superficie de Marte. Mars 2 arribó a Marte el 27 de noviembre de 1971, aunque un problema en el paracaídas hizo que el módulo de aterrizaje se estrellara en el suelo y quedara inservible, convirtiéndose en el primer objeto fabricado por el ser humano en alcanzar la superficie marciana.

Otro módulo similar, Mars 3, llegó al planeta rojo el 2 de diciembre y aterrizó exitosamente en suelo marciano como estaba previsto. Sin embargo, un par de minutos después del aterrizaje, la transmisión cesó por causas desconocidas. Se obtuvieron dos imágenes de pésima resolución e iluminación, probablemente a causa de una tormenta de arena que recibió al aparato.

A continuación, una breve historia de las misiones en la que se embarcaron estos exploradores que han podido recorrer nuestro planeta vecino en el sistema solar.

Publicidad

Mars Pathfinder: Sojourner

Foto del róver Sojourner tomada por el módulo de aterrizaje Pathfinder. Foto: NASA

La misión Pathfinder fue lanzada el 4 de diciembre de 1996 y aterrizó en Marte el 4 de julio de 1997. Fue diseñada como una demostración tecnológica de una nueva forma de entregar un módulo de aterrizaje instrumentado (Pathfinder) y el primer róver robótico (Sojournal) a la superficie del rojo planeta.

Tenía cámaras delanteras y traseras y hardware para realizar varios experimentos científicos. Diseñada para una misión de 7 soles, con una posible extensión a 30 soles, finalmente estuvo activo durante 83 soles (85 días terrestres). La última señal recibida del róver fue en la mañana del 7 de octubre de 1997, cuando viajó una distancia de poco más de 100 metros en el momento en que se perdió la comunicación.

Publicidad

Mars Exploration: Spirit y Opportunity

Ilustración de los róveres Opportunity y Spirit, que eran modelos idénticos. Foto: NASA/JPL-Caltech

En enero de 2004, como parte de la misión Mars Exploration, dos robots idénticos llamados Spirit y Opportunity aterrizaron en lados opuestos del planeta rojo. Con una movilidad mucho mayor que el róver de 1997, estos exploradores robóticos recorrieron millas a través de la superficie marciana, realizando geología de campo y haciendo observaciones atmosféricas.

Con un conjunto de instrumentos científicos sofisticados e idénticos, ambos exploradores han encontrado evidencia de entornos marcianos antiguos donde existían condiciones habitables y húmedas de forma intermitente.

El primero de los objetivos científicos de la misión era buscar y caracterizar una amplia gama de rocas y suelos en busca de pistas sobre la actividad del agua en el pasado en Marte. Los róveres fueron dirigidos a sitios en lados opuestos de Marte que parecían haber sido afectados por agua líquida en el pasado.

Desde que dejaron sus lugares de aterrizaje, los robots gemelos enviaron cientos de miles de imágenes espectaculares, de alta resolución y a todo color del terreno marciano, así como imágenes microscópicas detalladas de rocas y superficies del suelo a la Tierra.

Publicidad

Ambos exploradores excedieron en muchos años la duración prevista de la misión de 90 días. Spirit duró 20 veces más que su diseño original hasta su comunicación final a la Tierra, el 22 de marzo de 2010.

Opportunity, por su parte, duró mucho más. En 2015, Opportunity rompió el récord de viajes extraterrestres rodando más de la distancia de un maratón de 26 millas (42 kilómetros). Sus paneles solares no pudieron resistir las imbatibles tormentas de arena y dejó de comunicarse, entrando en hibernación en junio de 2018. La NASA esperaba que alguna ventisca limpiara sus paneles solares, pero aquello no ocurrió, dando por finalizada la misión el pasado 13 de febrero de 2019.

Mars Science Laboratory: Curiosity

Autofoto tomada por el róver Curiosity el 26 de febrero del 2020. Foto: NASA/JPL-Caltech

Como parte de la misión Mars Science Laboratory de la NASA, el róver Curiosity fue enviado al planeta rojo. Se lanzó el 26 de noviembre de 2011 y aterrizó en Marte el 5 de agosto de 2012.

Es apto para escalar obstáculos a la altura de las rodillas y viaja a unos 30 metros por hora, dependiendo de la actividad del instrumento, el terreno y la visibilidad que sus cámaras tengan del camino por delante. El róver lleva un sistema de energía de radioisótopos que genera electricidad a partir del calor de la desintegración radiactiva del plutonio.

Esta fuente de energía eléctrica ya ha superado con creces su vida útil operativa requerida en la superficie de Marte de al menos un año marciano completo (687 días terrestres). Además, tiene 17 cámaras, sensores y maquinaria para analizar el suelo y rocas marcianas, como un brazo robótico.

Curiosity se propuso responder a la pregunta: ¿Marte alguna vez tuvo las condiciones ambientales adecuadas para sustentar pequeñas formas de vida llamadas microbios? Al principio de su misión, las herramientas científicas de Curiosity encontraron evidencia química y mineral de ambientes habitables del pasado en Marte. Continúa explorando el registro de rocas de una época en que Marte podría haber sido el hogar de vida microbiana.

Mars 2020 Perseverance Rover

Ilustración del róver Perseverance en Marte. Foto: NASA/JPL-Caltech

El róver Perseverance fue lanzado el 30 de julio de 2020 en medio de la pandemia mundial de COVID-19. El 18 de febrero de 2021 aterrizó en el cráter Jezero de Marte, sitio donde se cree que hubo un antiguo lago. Allí, el explorador buscará fósiles microbianos en rocas que se formaron en el cálido y húmedo pasado de Marte. También buscará moléculas que contengan carbono llamadas orgánicas, que forman los componentes básicos de la vida en la Tierra.

Perseverance también recolectará muestras de suelo y rocas a medida que viaja, y las almacenará en tubos que recolectarán futuras misiones de la NASA y la Agencia Espacial Europea, viaje que se estima que costará 2.700 millones de dólares.

Es un róver de 1 tonelada y 6 ruedas del tamaño de un automóvil compacto. Basado en el mismo diseño que Curiosity, Perseverance puede operar a través de tormentas de polvo que bloquean la luz solar requerida por las naves espaciales de propulsión solar.

Usando imágenes de cámaras de navegación colocadas estratégicamente alrededor del róver, así como imágenes de satélites orbitales, los científicos y los operadores de la misión trabajarán juntos para impulsar a Perseverance a áreas científicas prometedoras. Además, tiene dos micrófonos con los que grabó los primeros sonidos de Marte.

Entre las herramientas de exploración de vida de Perseverance se encuentran dos espectrómetros Raman, instrumentos científicos que hacen brillar luz ultravioleta sobre una roca o un parche de suelo y leen la firma de luz reflejada para determinar qué compuestos químicos están presentes. También tiene uno en su brazo robótico llamado Sherloc, y otro dentro de SuperCam, un instrumento en la parte superior del mástil del róver que también contiene un láser para golpear rocas a varios metros de distancia. (I)