El pasado 24 de febrero de 2022 Rusia comenzó la invasión a Ucrania. Desde entonces el conflicto bélico no se ha detenido, así como las muertes y las tragedias. El pasado 9 de mayo, el soldado ruso Ruslan Anitin estaba siendo perseguido por drones ucranianos que arrojaban pequeños explosivos. Sin embargo, él no tuvo miedo en dar a conocer que se rendía y suplicar a la cámara del dron que terminara con los bombardeos.

Las súplicas del soldado fueron vistas en el puesto de mando de la 92.ª Brigada Mecanizada de Ucrania, en donde se ordenó capturarlo con vida.

El ejército ucraniano optó por enviarle un mensaje al ruso. Para esto se insertó una nota en el dron, esta decía: “Ríndete y sigue al dron”. Sin embargo, mediante señas, el soldado le dio a entender a Ucrania que si llegase a rendirse sus compañeros dispararían en su contra. Finalmente, el soldado acepta rendirse y seguir al dron ucraniano hasta llegar a territorio controlado por las tropas de Kiev, para llegar al sitio atravesó un terreno peligroso y tuvo que esquivar las balas de las tropas rusas.

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Una línea telefónica ucraniana para rusos que quieren rendirse ha recibido más de 17.000 solicitudes desde septiembre pasado, de acuerdo con información proporcionada por funcionarios ucranianos citada por The Wall Street Journal.

Ruslan Antin, el soldado captado por el dron, tiene 30 años y solía trabajar en un licorería en Idritsa. Un domingo por la noche recibió un llamado que le exigía presentarse en la oficina de reclutamiento de su localidad. Le dijeron que se presentara el lunes listo para salir. De lo contrario, se enfrentaría a penas de cárcel por evasión.

Después de un breve entrenamiento, Anitin y otros reclutas fueron enviados a Ucrania para reforzar la frontera. A principios de mayo, recibieron órdenes de trasladarse a Bakhmut para cubrir a los equipos de asalto en retirada.

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Anitin podría enfrentarse a la cárcel si es devuelto a Rusia en un canje de prisioneros. (I)