Fue una decisión que causó sorpresa en las esferas políticas de Perú.

Este miércoles, el presidente del Consejo de Ministros de ese país, Guido Bellido —uno de los políticos del ala más radical del partido oficialista Perú Libre—, renunció a su cargo por petición del presidente Pedro Castillo.

En un breve mensaje a la nación, Castillo dijo que tomó algunas decisiones “en favor de la gobernabilidad” del país.

Publicidad

Horas más tarde, Castillo nombró como sucesora de Bellido a Mirtha Vásquez, ex presidenta del Congreso y parlamentaria por el conglomerado progresista Frente Amplio.

Pero ¿qué explica esta decisión tan radical del presidente Castillo de retirar a su primer ministro a solo dos meses de haber asumido?

1. Controvertida figura política

Desde que Bellido asumió el cargo en julio pasado, su presencia en el gabinete causó sorpresa y fue muy cuestionada por congresistas de izquierda y de derecha, así como por parte de la ciudadanía.

Publicidad

Bellido forma parte del círculo más cercano a Vladimir Cerrón, fundador del partido Perú Libre y a quien se atribuyen visiones radicales de izquierda.

Por lo mismo, su nombramiento fue interpretado como un “triunfo” del sector más ortodoxo del bloque de izquierda.

Publicidad

Los legisladores han criticado su línea marxista y la defensa que hizo en redes sociales de una exguerrillera del grupo Sendero Luminoso, un caso por el cual es investigado por el delito de apología del terrorismo.

GETTY IMAGES El presidente de Perú, Pedro Castillo, junto a Bellido en la ceremonia de juramento simbólica.

De acuerdo con el politólogo e investigador peruano Carlos Meléndez, para entender quién es Bellido hay que remontarse a su formación y a sus orígenes provinciales.

“Él se formó en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, donde hay una matriz ideológica de izquierda que es muy fuerte”, dijo Meléndez a BBC Mundo en julio pasado.

“Son antilimeños, anticentralistas, anti legado hispánico, están articulados bajo el marxismo y el leninismo (...). Bellido es un exponente más del radicalismo conservador de las regiones andinas del Perú”, agrega.

Publicidad

Al momento de anunciar la renuncia de Bellido, el presidente Castillo dio señales de su voluntad de generar amplios acuerdos en Perú y marginarse de ideologías partidarias.

“Perú espera mucho de sus autoridades. Es momento de poner al Perú por encima de toda ideología y posiciones partidarias”.

“Invoco a los sectores políticos, económicos y sociales a la más amplia unidad para lograr juntos los objetivos comunes que tenemos como nación”, dijo el mandatario.

GETTY IMAGES

Por su parte, en un mensaje posterior al anuncio de su renuncia, Bellido culpó a las “fuerzas fácticas” que “han ido entorpeciendo al gobierno sistemáticamente”.

“Estos poderes fácticos, financieros y empresariales tienen capturados los órganos de justicia que, amparados en el eufemismo de la economía de poderes, no se someten a las elecciones y quieren gobernar nuestro país como una organización que criminaliza a todo opositor político”, aseguró.

También dijo que no sabía por qué Castillo le había pedido su renuncia, aunque aseguró que el mandatario “es presidente de todos”.

2. Frecuentes conflictos

En sus dos meses como presidente del Consejo de Ministros de Perú, Bellido sostuvo pugnas tanto al interior del gabinete como con los partidos de oposición que son mayoría en el Congreso.

El último conflicto con su gabinete fue la petición de renuncia que hizo al ministro de Exteriores, Oscar Maúrtua, luego de que el vicecanciller Luis Enrique Chávez declarara que Perú no reconoce a ninguna autoridad en Venezuela como legítima.

Bellido tiene simpatía por el gobierno de Nicolás Maduro.

También había manifestado que iba a solicitar un “voto de confianza” en el Congreso en defensa del ministro del Trabajo, Iber Maraví, lo que podría haber generado una crisis si era rechazado por los legisladores porque se iba a debilitar la relación del Parlamento con el gobierno.

E incluso, Bellido tuvo puntos de vista contradictorios con el propio presidente Castillo.

Hace unos días, planteó en Twitter la posibilidad de la nacionalización del yacimiento de gas Camisea, operado por un consorcio privado, lo cual causó una fuerte polémica y, de paso, un desencuentro con el mandatario.

TWITTER/GUIDOPUKA

Castillo tuvo que salir a aclarar las palabras de Bellido.

“Cualquier renegociación se dará con respeto irrestricto al Estado de derecho y velando los intereses nacionales”, tuiteó el jefe del Estado.

Para muchos analistas peruanos, este desencuentro evidenció aún más la evidente división que había dentro del gobierno.

Este miércoles, en alusión a los conflictos con su primer ministro, Castillo dijo:

“El equilibrio de poderes es el puente entre el Estado de derecho y la democracia, debe procurar tranquilidad y cohesión en el gobierno. La interpelación, la cuestión de confianza y la censura no deberían usarse para crear inestabilidad política”.

GETTY IMAGES Luego de la polémica entre Bellido y la congresista Chirinos, cientos de mujeres se manifestaron en contra del primer ministro.

Fuera del gobierno, Bellido también tuvo conflictos con algunos parlamentarios. La congresista de Avanza País, Patricia Chirinos, lo denunció por violencia psicológica a principios de septiembre.

Ante esto, el poder judicial peruano le ordenó a Bellido atender una terapia psicológica y no acercarse a menos de 300 metros de Chirinos.

3. Investigación por “apología al terrorismo”

El nombre de Guido Bellido no figuraba entre las apuestas para ser primer ministro y su nombramiento resultó tan controvertido no solo por su perfil político sino porque afronta una investigación por el presunto delito de apología del terrorismo.

La fiscalía peruana lo investiga por una publicación que hizo en Facebook en 2017, en la que conmemoró la muerte de Edith Lagos, quien fue una de las cabecillas de Sendero Luminoso.

Luego, en una entrevista con Inkavisión, volvió a ratificar sus palabras señalando que todo peruano tiene derecho a expresarse.

PRESIDENCIA DE PERÚ Mirtha Vásquez juró el miércoles su cargo de primera ministra.

Pero esta no ha sido la única declaración polémica de Bellido.

Sus adversarios también lo cuestionan por defender al gobierno cubano y señalar que en la isla sí existe democracia.

“Si la mayoría de la población aprueb.a y participa, es una democracia”, dijo en declaraciones al Canal N.

Además, miembros de las comunidades LGTBI han calificado al ex primer ministro de homofóbico luego de que realizara polémicos comentarios a través de sus redes sociales.