Un medio brasileño reportó que el presidente Jair Bolsonaro fue intubado e ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos para prevenir complicaciones.

Su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, dijo a Radio Jovem Pan que su padre “fue a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para permanecer en observación, con los mejores cuidados; llegó a ser entubado para evitar que el bronquio aspirase el líquido que estaba viniendo de su estómago, eso ya había pasado en una de las operaciones pasadas a las que se sometió”.

Sin embargo, el presidente responde de forma “satisfactoria” al tratamiento clínico al que fue sometido tras identificarse una obstrucción intestinal y podría prescindir de cirugía.

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“El presidente Jair Bolsonaro evolucionó favorablemente, despertó con disposición y, si continua así, no necesitará ser sometido a cirugía! Gracias a todos por las oraciones”, escribió el senador en su cuenta en Twitter.

El líder de la ultraderecha brasileña, de 66 años, fue trasladado la víspera a un hospital privado de Sao Paulo tras una complicación en el cuadro intestinal y se encuentra bajo observación médica, sin previsión de alta.

El Hospital Vila Nova Star de la capital paulista, donde se encuentra ingresado desde la tarde del miércoles, emitió un comunicado este jueves y afirmó que Bolsonaro “evoluciona de forma satisfactoria” desde el punto de vista clínico y de laboratorio.

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“Permanece la planificación terapéutica previamente establecida. El presidente sigue sin previsión de alta hospitalaria”, resaltó la nota firmada, entre otros, por el médico gastroenterólogo Antonio Luiz Macedo, quien el miércoles viajó de urgencia a la capital y decidió trasladar al mandatario a Sao Paulo.

¿Secuela de atentado?

El propio Bolsonaro, en su perfil de Twitter, afirmó que la complicación intestinal es un “desafío más” del “atentado cruel” que sufrió en 2018, en medio de la campaña electoral que lo llevó al poder, cuando fue acuchillado en el abdomen por un hombre con problemas mentales, recuerda EFE.

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Desde entonces, el capitán de la reserva del Ejército ha sido sometido a cinco operaciones, cuatro de ellas como consecuencia de la puñalada que sufrió en la localidad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.

Pese a estar ingresado en el hospital, Bolsonaro sigue a cargo de la Presidencia y no ha cedido sus funciones a su vicepresidente, Hamilton Mourao, de viaje oficial en Angola y de quien el mandatario se ha distanciado en los últimos meses.

El jefe de Estado, sin embargo, ha cancelado todos sus compromisos oficiales, incluida una reunión prevista para este miércoles con los presidentes del Congreso y del Tribunal Supremo en plena crisis política entre los tres poderes debido a sus reiteradas críticas al sistema electoral del país de cara a las elecciones presidenciales del próximo año.

Bolsonaro, cuya popularidad se ha desplomado en los últimos meses, ha puesto en duda, sin pruebas, el sistema de voto electrónico que opera en el país desde hace dos décadas y ha avivado la posibilidad de un fraude en los comicios, los cuales, según las encuestas, ganaría su mayor rival político, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. (I)

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