Estados Unidos aún no cuenta con noticias del soldado Travis T. King, de 23 años, quien el martes pasado realizaba una visita turística a la Zona de Seguridad Conjunta (JSA) en el corazón de la frontera entre las dos Coreas.

King cruzó la Línea de Demarcación Militar (MDL) e ingresó a territorio norcoreano el pasado martes. Desde allí lo único que se conoce es que permanece retenido en ese país.

Se conoció que también permaneció 48 días en un taller penitenciario en Corea del Sur ya que no pagó una multa por patear y dañar un coche de policía en febrero pasado.

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El soldado pasó finalmente 48 días, del 24 de mayo al 10 de julio, ingresado en un centro penitenciario de Cheonan, 85 kilómetros al sur de Seúl, y después fue enviado a una base estadounidense en Corea del Sur, donde estuvo alojado una semana.

King se había unido al ejército en enero del 2021.

Medios estadounidenses han informado de que, como medida disciplinaria en relación con unas acusaciones por agresión, el ejército decidió retornarlo a su país y que el pasado lunes King supuestamente huyó del aeropuerto internacional de Incheon, que da servicio a Seúl, donde debía tomar un vuelo a Dallas.

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Tras ser abordada por medios de comunicación, la madre de King pidió que su hijo retorne al país. “Solo quiero que mi hijo regrese. Traigan a mi hijo a casa. Traigan a mi hijo a casa y recen para que regrese”, dijo.

Estados Unidos ya había advertido a sus ciudadanos que no viajen a Corea del Norte por el riesgo grave de arresto y detención injusta.

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King, al ser un soldado de bajo rango, no tiene un alto valor para la propaganda norcoreana y por esto podría llegar a ser liberado. Corea del Norte no responde los intentos de contacto por parte de Estados Unidos. (I)