Una especialista en salud mental del NHS que acogió a un refugiado ucraniano fue denunciada por esclavitud moderna después de que le pidiera a su invitado que ayudara más con las labores hogareñas, y advierte a los posibles anfitriones que “lo piensen dos veces” antes de ofrecer sus hogares.
Hannah Debenham, de 42 años, de Uckfield, Sussex, en Reino Unido, estuvo bajo investigación policial durante dos meses después de la acusación, antes de que el caso se abandonara por no encontrarse pruebas suficientes para inculparla, así lo reseñó Daily Mail.
#NHS mental health specialist who took in a #Ukrainian refugee was reported for modern day slavery after she asked her guest to help out more with (washing) the dishes 😳
— Based Malaya_Singapore 🇬🇧🇳🇱 (@MalayaSingapore) October 28, 2022
Hannah Debenham warned Britons to 'think twice' - caveat emptor 🤔#skynews #bbcnews https://t.co/saPq23Lgop
¿Cómo ocurrieron los hechos con la refugiada ucraniana?
La madre y refugiada ucraniana, que no puede ser nombrada por razones legales, se quejó con la policía de que “se esperaba que limpiara y ordenara la casa por poco o nada de dinero, bajo el disfraz del plan de asentamiento ucraniano”, según el informe policial.
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Todo comenzó cuando Debenham y su esposo, que también trabaja en el NHS, buscaban una “Au Pair” para trabajar en su casa de 8 habitaciones.
En su búsqueda, se encontraron con el perfil de una mujer ucraniana de unos 30 años que afirmaba que también era profesora de inglés y se acercaron a ella para ver si encajaría bien.
Según Debenham, llegaron a un acuerdo que les permitiría a ella y a su hija de 10 años quedarse con la familia bajo la condición de que ella realizaría tareas de cuidado de niños durante dos o tres días a la semana, por lo que le pagarían 230 dólares.
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Sin embargo, como con muchos otros casos reportados, las cosas comenzaron a cambiar debido a las marcadas diferencias culturales.
“Las primeras dos semanas, el período de la luna de miel, estuvo bien’, recordó la dueña de la vivienda, “pero no limpiaron, la cantidad de platos que había que lavar rápidamente se duplicó”, afirmó la mujer.
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Las investigaciones policiales en contra de la mujer
Después de ser interrogada por la policía, Debenham le dijo a MailOnline: “Fue simplemente devastador. Solo queríamos ayudar. Si me hubieran imputado habría tenido que declarar eso y habría sido un impedimento permanente para mi carrera”, declaró.
“También hablaron con mi esposo y le dijeron que podría enfrentar cadena perpetua si me declaraban culpable”, continuó explicando la mujer.
En la estación de policía de Eastbourne, un inspector de esclavitud moderno la interrogó, lo que la mujer calificó como “el peor día de mi vida”. La policía también pasó dos horas en su casa con su esposo.
El inspector jefe Gavin Patch de la policía de Sussex defendió la acción y dijo que la investigación fue “acelerada lo más rápido posible”, y agregó que toma cualquier informe de esclavitud “muy en serio”.
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Sin embargo, nunca se presentaron cargos contra Hannah Debenham, ya que la policía no encontró evidencia para respaldar el reclamo. Por su parte, la madre ucraniana no respondió a la solicitud de comentarios hecha por el mismo medio de comunicación. (I)
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