El expresidente Alfredo Palacio estuvo los últimos cuatro años en Manta realizando una investigación en cardiología con la que determinó que la mortalidad posinfarto aumentó en Ecuador del 2012 al 2016. Ahora está de regreso en Guayaquil y dice que no descarta participar en las elecciones presidenciales de 2025 si encuentra un consenso con alguna organización política.

En una entrevista con EL UNIVERSO evalúa estos primeros meses de gobierno del presidente Daniel Noboa y lo compara con lo que le tocó vivir cuando asumió la Presidencia de la República en el 2005 tras la caída de Lucio Gutiérrez, tiempo en el que también impulsó una consulta popular que ganó con un 84 %.

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Palacio califica a Noboa como un estadista pese a su juventud y dice que ha hablado con suficiente autoridad, aunque considera que aún es necesario que defina hacia dónde debe canalizar las soluciones que pide el país.

Usted fue un presidente de transición, como el presidente Daniel Noboa en este momento, y también impulsó una consulta popular en el 2006 como ocurre ahora, ¿cree que es idóneo hacerlo en mandatos que tendrán poco tiempo?

Yo nunca me consideré un presidente transición, me consideré un presidente en ejercicio pleno de mis derechos constitucionales y eso es lo que hice y lo que hicimos fue recuperar los fondos con un destino muy claro, porque me encontré cosas escalofriantes. Ahora estamos viviendo una debacle económica espantosa, sin visos de que lo vamos a recuperar y qué se plantea para eso: vamos a aumentar el IVA… no hay ningún texto de economía que aconseje aumentar los impuestos en una sociedad deprimida o en desastre como estamos ahora.

Sobre la consulta, nunca está de más consultar la voz del pueblo, pero para defender los derechos del pueblo no se necesita consultar. La consulta que yo hice no tenía ese carácter y ganó con un 84 % y lo que preguntaba era si querían que todos los recursos que yo había recuperado del petróleo sean empleados en el aseguramiento universal de salud; en el plan decenal de educación y que eso no es del Presupuesto General del Estado, sino directamente y yo hice un fideicomiso que lo puse en el Banco Central y por lo tanto era vinculante y Rafael Correa faltó a la Constitución.

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El Gobierno actual es corto, ¿cómo cree que debió canalizar su gestión el presidente Noboa o qué está a tiempo todavía de hacer?

En primer lugar, Daniel Noboa me ha sorprendido porque siendo un hombre tan joven, no le ha resultado muy difícil asumir la postura de estadista, equivocado o no eso es otra cosa. Pero lo asumió con la dignidad de estadista y así si lo ha hecho y ha hablado con suficiente autoridad, tratando de prepararse y alguna de las cosas que él plantea y ha hecho es ir a los muchos de los múltiples daños ocurridos. Pero no está tratando el problema, nosotros tenemos un problema ahora de violencia y de guerra, pero serio. Yo me enfrascaría ahora en descubrir e investigar bien dónde están las lavanderías que favorecen al narcotráfico, más que perseguir al ciudadano que está vendiendo cuatro sobrecitos.

A base de esta forma de gobernar del presidente Noboa, ¿considera que se ha demostrado que es necesario hacer acuerdos con otras fuerzas políticas para poder gobernar?

Absolutamente, los acuerdos son necesarios y se tiene que tratar de llegar a consensos, eso es gobernar. Gobernar no es imponer es convencer. Tengo que convencer a mi antagonista político y decirle hagamos esto porque este es el bien de la patria. Hablaré de nuevo de mi gobierno, yo soy cardiólogo, no tengo partido político, pero cuando subí a la presidencia yo no tenía un solo diputado ni partido político que me defienda, pero logré que me aprueben algunas leyes. Qué hacía, llamaba a algunos diputados que vengan a conversar conmigo, unos venían, otros no venían. Pachakutik se acercó bastante y entonces empecé a tener cierta predisposición favorable por parte de algunos para que me aprueben alguna de las leyes que se aprobaron.

El presidente ha dejado en claro su intención de reelegirse, ¿por qué esa no fue una opción para usted en el 2006?

En mi gobierno logramos cambiar muchas cosas y recuperar la plata que le dejé a Rafael Correa y en ese momento eso era absolutamente necesario, era eso o yo me ponía a gastar esa plata como en campaña política. Y el problema es que yo no estaba en campaña política. Es más, a mis ministros les puse condiciones: nadie quiero que esté pensando en las próximas elecciones, quiero que nos dediquemos a sacar al país de donde está, sacar las alambradas por las que estaba rodeado Quito, el olor a pólvora que tenía, recuperar dinero con esto del petróleo y les prohibí meterse en eso. Claro, todos dijeron estar de acuerdo, pero había gente que yo sabía que no estaba de acuerdo como Rafael Correa. Yo podía haberme dedicado a hacer campaña, a hacer cosas demagógicas que le guste a la gente, hablar de pan y circo y eso me convertía en un buen candidato, porque uno manejando las cosas desde el poder es un buen candidato.

Si bien en el 2006 no participó las elecciones, ¿tendría interés en las presidenciales de 2025 que están a la vuelta de la esquina?

Quiero reiniciar mi práctica médica porque me gusta la medicina... soy dirigente de la UEES y hicimos la UEES Clinic y allí me han han tenido la gentileza de hacerme un consultorio y estoy atendiendo allí. A la par estoy tratando de recuperarme de un problema que tuve de salud y si logro recuperarme me voy a lanzar nuevamente en el 2025... no puedo lanzarme solo tiene que ser un partido el que me apoye. Pero no he querido yo buscarlo, he querido empezar a publicar mis ideas y que esos partidos me busquen para yo tener la oportunidad de elegir entre ellos con cuál me iría.

¿Cómo puede el presidente manejar el evitar que sus ministros se vuelvan candidatos con la palestra que pasan a tener cuando son designados como ocurrió en su caso y derivó en la candidatura y triunfo de Rafael Correa?

Ejercer la presidencia primero no es nada fácil porque las ambiciones humanas son ilimitadas. La capacidad humana está limitada, pero la ambición es ilimitada. En mi gobierno muchos de los ministros andaban, particularmente Correa, con esas ambiciones y a pesar de mi prohibición, él se las manejaba para andar jugando.

Palacio estuvo en Manta los últimos cuatro años por investigación

Los últimos cuatro años estuvo en Manta haciendo investigación en su rama, la cardiología, ¿qué lo llevó a dejar Guayaquil y en qué se basa su estudio?

El problema radica en que encontramos que la mortalidad posinfarto aumentó en Ecuador del 2012 al 2016, pero lo que llamaba la atención poderosamente y preocupaba es que aumentó solo en Ecuador, no en los países de la región. No en Colombia, no en Venezuela, no en Perú, no en Bolivia, solo Ecuador y fundamentalmente era en el Litoral en Guayaquil y Manabí. Entonces estaba muy preocupado por investigar y en Manta, un exalumno mío hizo un instituto de cardiología con mucho éxito… él me fue a ver y me dijo yo estoy haciendo todo, hasta cirugía, el único problema es que no tenemos investigación, clínica y seguimiento y no sabemos qué pasa luego con esos pacientes y notamos que los pacientes con infarto se mueren.

¿Cuáles fueron los hallazgos cuando ya desarrolló la investigación?

Encontramos que efectivamente eso estaba pasando. La mortalidad aumentó y publicamos el primer papel en Estados Unidos y ya está publicado. Las enfermedades del corazón se las puede dividir en términos generales en cuatro estadíos. El primero, o A, es que tienes factores de riesgo para entender la enfermedad, pero no tienes la enfermedad. Luego el B, cuando ya tienes la enfermedad, pero no los síntomas; luego el C cuando ya tienes la enfermedad y ya te da síntomas y el D cuando ya tienes síntomas muy marcados. Los C y D van al cardiólogo, pero A y B no porque el médico general no los puede reconocer. Entonces mi primera tarea fue estudiar bien a cada paciente que encontramos que eran A y B para poder determinar cómo puede ser reconocido por un médico general ya que estos pacientes nos van al cardiólogo y son reconocidos solo cuando ya son C y D, me tomó cuatro años determinar esto y lo que hicimos es publicar un libro que se llama Insuficiencia cardiaca y que como me enfermé aún no lo he podido lanzar.

¿Y cuáles serían estos síntomas en los pacientes A y B?

Con mi estudio es posible que podamos preparar a los médicos generales, a los médicos de atención primaria de salud para que aprendan a reconocer cosas simples. Por ejemplo, la distensión yugular, medirla en una determinada posición y si están inflamada la correlacionas con la presión dentro del corazón y así lo hicimos y encontramos que correlaciona perfecto.

¿La pandemia de COVID-19 aumentó las afecciones cardiacas?

Ahora eso lo estoy investigando independientemente ahora que estoy trabajando en la UEES. Estoy investigando cuáles son las secuelas poscovid en el corazón y hemos empezado a encontrar algunos datos y creo que vamos a encontrar algo que tal vez sea más importante. Hemos empezado a encontrar pequeños cambios en el electrocardiograma. También hay cambios de síntomas, pero síntomas que son inespecíficos... eso lo estoy investigando ya aquí en los pacientes de aquí de Guayaquil y de Samborondón. (I)