Asamblea Nacional no se reúne sobre situación de inseguridad en el país, se fue de feriado

Frente al ambiente de inseguridad, la Asamblea Nacional se acogió al feriado de finados y las comisiones legislativas permanentes sesionaron de manera virtual. Hasta el mediodía de este 2 de noviembre no hubo un pronunciamiento institucional respecto a los hechos de violencia registrados en las últimas horas en varias provincias del país, especialmente el Guayas y Esmeraldas.

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Cada sector político representado en el Parlamento realizó un comunicado respecto a la ola de hechos violentos, que incluye atentados, asesinatos, detonaciones y la actuación de bandas criminales que abonan el ambiente de inseguridad.

Desde las bancadas se plantean varias cosas como solución a la crisis: la renuncia del presidente de la República, Guillermo Lasso, una reunión extraordinaria de la Asamblea para debatir el tema, aplicar la muerte cruzada y que se anticipen elecciones generales.

El presidente de la legislatura, Virgilio Saquicela, permanece en Cañar, en tanto que las comisiones legislativas optaron por las reuniones telemáticas en vísperas del feriado de cuatro días y se prevé su retorno el próximo 7 de noviembre.

Varios asambleístas del bloque correísta Unión por la Esperanza (UNES), de manera sincronizada, postearon en sus redes sociales la muerte cruzada como opción para superar la crisis, y la bancada publicó un comunicado bajo el título “No más violencia”.

En el texto se solidarizan con todas las víctimas de la violencia y delincuencia en el país, y exigen acciones contundentes, urgentes e inmediatas para frenar la ola de inseguridad.

Este sector político sostiene que el problema no se puede reducir únicamente a dos provincias, cuando los asaltos, amenazas y extorsiones son problemas diarios alrededor de todo el Ecuador.

Pero propone que si el Gobierno nacional no tiene una estrategia real para enfrentar este problema, Lasso debe irse a su casa. Además conmina al primer mandatario a activar los mecanismos constitucionales y en el documento hablan de “conmoción interna”.

La conmoción interna junto a una “grave crisis política” constituyen una causal de destitución del presidente de la República. Consta en el segundo numeral del artículo 130 de la Constitución, donde consta un procedimiento.

En cambio, la muerte cruzada es la opción constitucional que tiene el presidente de la República para disolver la Asamblea Nacional; de igual manera, los legisladores también pueden convocar a una muerte cruzada y destituir al mandatario. Esta figura constitucional está en el artículo 148 de la Constitución.

El planteamiento de muerte cruzada no tuvo eco en su principal aliado político a nivel del Parlamento, que es el Partido Social Cristiano (PSC). Aunque ese sector deja abierta una posibilidad de establecer una causal de destitución vía juicio político, según lo advirtió el presidente nacional de la lista 6, Alfredo Serrano. En ambos casos necesitarán al menos 92 votos.

Serrano dijo que el PSC identifica que el Gobierno nacional no tiene una política ni un plan y debería comenzar por algo elemental que es equipar a la fuerza policial, no puede ser posible que durante un año y seis meses no haya adquirido ni una pistola.

Descartó que tras este tema haya cálculos políticos o que se busque crear caos político, consideró que este tema es de delincuencia organizada y de delincuencia común, que juntas atacan al país.

“Nosotros no estamos en la tesis de la muerte cruzada, el tema de irse a la casa no está en nuestra agenda, el presidente de la República fue elegido por cuatro años”, destacó el dirigente del PSC, quien añadió que el tema de la conmoción interna y la grave crisis política no se ha cumplido y aplicar en este momento la muerte cruzada no es la solución. “Eso es crear caos para pescar a río revuelto, nosotros no estamos en esa línea; nosotros exigimos al Gobierno que pase de las palabras a las acciones”, agregó.

En el sector de Pachakutik existen posiciones divididas. Aunque no se ha producido una reunión de la bancada, el coordinador de ese grupo político en la Asamblea, Salvador Quishpe, da cabida al planteamiento del sector correísta de empujar una muerte cruzada como la salida a la crisis.

Pero él aclaró que es una postura personal que la lanza al debate interno de su bancada, pues si el gobierno de Guillermo Lasso no es capaz de tomar el control del país frente a los delincuentes, entonces alguna salida tiene que haber y una de ellas es que “se vaya a su casa”, lo cual significa la muerte cruzada.

Su coideario Ricardo Vanegas aseguró que la opinión de Quishpe es personal y no de la bancada, porque no se han reunido para tomar una decisión. Que el peor error que puede cometer la institucionalidad de un país es desestabilizar un Gobierno. El régimen necesita tener el respaldo de todas las entidades para poder enfrentar a la delincuencia organizada y al narcotráfico, que reacciona frente al ataque.

A la Asamblea Nacional le corresponde hacer los llamados de atención a través del control político, sostuvo Vanegas, para que el Gobierno corrija y se sancione a los funcionarios que no han hecho su trabajo. Pero “definitivamente lo que no puede hacer la Asamblea es desestabilizar al Gobierno, eso significaría que nosotros los asambleístas estaríamos ayudando a los delincuentes”, agregó.

El sector del Gobierno, a través del legislador Juan Fernando Flores (BAN), destacó las acciones del Gobierno en Guayas y Esmeraldas, y advirtió que en las próximas horas habrá nuevas decisiones para enfrentar a la delincuencia organizada, no es solo decretar los estados de excepción sino también cuentan acciones conjuntas en otras provincias del país.

Flores conminó a las cinco bancadas a que no es el momento de “pescar a río revuelto”, sino de ser claros en las responsabilidades que se tiene como Función Legislativa y las acciones a tomar. Dijo que la Asamblea debería sesionar de manera extraordinaria durante el feriado y dar celeridad inmediata en la aprobación de la normativa necesaria.

Es el correísmo quien quiere “pescar a río revuelto”, señaló Flores, pues el exmandatario Rafael Correa en sus redes sociales señala que con 92 votos se soluciona el problema de inseguridad; es decir, la muerte cruzada es el camino, y para “nosotros es un chantaje, pues está diciendo que con la salida del presidente Lasso se garantiza la paz, y queda flotando la pregunta sobre qué capacidad y control tiene él para ser el interlocutor de esta crisis generada por la delincuencia organizada”.

La Izquierda Democrática expresó su preocupación y solidaridad a las familias de las víctimas afectadas por los hechos de violencia extrema que se han registrado en las provincias de Guayas, Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas, y reiteró su apoyo a la Policía Nacional que enfrenta esta emergencia.

Pero la ID destacó que el Gobierno ha demostrado negligencia y desinterés por generar políticas públicas de seguridad para prevenir casos de violencia, y exige al primer mandatario que active el Consejo de Seguridad Pública y del Estado, para que de manera articulada pueda buscar mecanismos, planes y estrategias para recuperar la estabilidad y la paz social.

Ramiro Narváez, coordinador de la bancada de la lista 12, preguntó a los proponentes de la muerte cruzada cuál es el beneficio de que el presidente Guillermo Lasso salga del Gobierno. Qué nos espera luego de su salida, quién asumiría esa responsabilidad y qué caos generaría esa salida; entonces, hay que evaluar no solo la salida del presidente Lasso, sino las consecuencias que eso traería, apuntó. (I)