La evaluación de la multitudinaria manifestación de mujeres a propósito del Día Internacional de la Mujer es positiva, pues se caracterizó por ser pacífica, lo que se habría debido a la ausencia de la Policía Nacional en las calles.

Un día después de esta jornada, que estuvo marcada por actos simbólicos en el ágora de la Casa de la Cultura y que reunió a mujeres e integrantes de colectivos feministas y sociales, el balance es considerado positivo.

Este 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y a propósito de la fecha, en Quito se desarrolló la principal manifestación en la que participaron cientos de mujeres de diversos grupos que hasta se movilizaron de provincias, como fue la delegación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), cuya presencia generaba inquietud dentro del régimen, pues días atrás su presidente, Leonidas Iza, convocó a la ciudadanía a participar para, además de apoyar las demandas de las mujeres, expresar el rechazo al gobierno de Guillermo Lasso y pedir su renuncia.

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Sin embargo, la caminata recorrió varias vías de la ciudad en horas de la tarde del miércoles y culminó en el ágora de la Casa de la Cultura, en donde hubo disertaciones de lideresas para reivindicar la fecha y que lo presidió la vicepresidenta de la Conaie, Zenaida Yasacama.

La sorpresa fue que el Gobierno se abstuvo de desplazar efectivos de la Policía Nacional, que a criterio de activistas feministas, habría sido la razón para evitar desmanes como los ocurridos el 8 de marzo de 2022, cuando se denunció represión.

La decisión del Ejecutivo de no movilizar policías la anunció el ministro del Interior, Juan Zapata, quien en declaraciones de prensa indicó que no se harían operativos de seguridad, pues confiaba en que serían pacíficas.

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Fue así que uno de los que realzaron el suceso fue el mismo presidente del Gobierno, Guillermo Lasso, quien en su cuenta de Twitter escribió: “Reconocemos y felicitamos que las marchas y jornadas en conmemoración de este 8 de marzo hayan sido totalmente pacíficas y que se desarrollaron en completa paz y tranquilidad. Ejemplo de la libertad que se vive en el Ecuador”, dijo en un trino publicado en horas de la noche de este miércoles.

Virginia Gómez de la Torre, directora de la organización no gubernamental Fundación Desafío, contrarió la visión del jefe de Estado y comentó: “¿Cuál libertad? Si las mujeres tenemos miedo. Estamos ejerciendo un derecho a la protesta, pero eso no quiere decir que haya libertad porque hay miedo”.

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Este 8 de marzo fue una expresión de inconformidad, de reivindicación de derechos, en donde las mujeres dijeron que “no estamos bien, que no tenemos acceso al trabajo, que nos están matando, fue contundente”, según Gómez.

Y esa contundencia y calma se debieron también a que no hubo policías en el recorrido. “El presidente hizo bien en no pedir a la Policía que salga, creo que el Gobierno debe aprender esta lección, no es la libertad de la que él habla, porque cuando los policías provocan hay desmanes y también hay infiltrados. Esto es un ejemplo de que cuando se toma una decisión correcta, como no salir a reprimir, pasa esto, porque la gente no quiere salir a vandalizar, sino a dar a conocer sus necesidades”, puntualizó Gómez.

Nicoletta Marinelli, integrante de la Fundación Aldea, cree también que la ausencia de la fuerza pública parecería ser un “intento de blanquear la imagen de la institución policial, que realmente está muy deteriorada”, debido al femicidio de la abogada María Belén Bernal por parte de su esposo, Germán Cáceres, quien era policía.

La activista resaltó que el movimiento de mujeres se está fortaleciendo no solo en Ecuador, sino a nivel regional, cuyo efecto es exigir respeto y derechos.

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En ese sentido, lamentó por ejemplo que las estadísticas demuestren que en el 2022 se hayan registrado 332 mujeres víctimas de violencia y “el Estado no puede, no tiene voluntad política, no actúa para enfrentar este problema”.

Demandó la aplicación de la Ley de erradicación y prevención de violencia en contra de la mujer para que haya “funcionarios capacitados, como los fiscales que no tienen enfoque de género; además, no hay presupuesto para el sistema”, como por ejemplo en “las casas de acogida no reciben fondos para atender a mujeres y cada año están en una situación de incertidumbre”.

Gómez de la Torre coincidió en ese criterio, pues mientras el jefe de Estado anuncia la asignación de $ 24 millones para atención a políticas de atención a las mujeres, no hay presupuesto para pagar a esas organizaciones no gubernamentales que trabajan en coordinación con los ministerios del Estado.

“Es importante no salir a decir cosas que no se hacen, pues en la práctica, la plata no llega. Este 2023 han matado a 38 mujeres y el año anterior a 332, y cuando los indicadores demuestran que la problemática aumenta es porque no hay esfuerzo”, agregó.

Marcela Arellano, presidenta del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), se unió con la delegación de “mujeres obreras” a la expresión de este miércoles y resaltó la necesidad de “poner en el escenario público la violencia en el lugar de trabajo, los femicidios, la falta de seguridad, salud, educación”.

A su criterio, este evento no estuvo marcado por la violencia porque “no hubo policías en las calles, es evidente que es la Policía la que provoca esa violencia”.

Según se conoció, el consejo de gobierno de la Conaie realizaría una evaluación de esta movilización este viernes, antes de la reunión que mantendrá el próximo 17 de marzo en Quito con varias organizaciones sociales en lo que se denominará la ‘asamblea popular pluricultural’, para tomar una posición frente al gobierno de Guillermo Lasso. (I)