Un discurso débil que no cumplió con dejar en claro que es inocente del peculado del que se lo acusa, que no llevó pruebas, que estuvo dirigido a los legisladores aún indecisos y que hasta dejó abierta la ventana para negociar y que no se reúnan los 92 votos para destituirlo es como diferentes expertos consideran que fue la intervención del presidente Guillermo Lasso en el pleno de la Asamblea Nacional este martes, 16 de mayo, en el marco del juicio político que se desarrolla en su contra.