La libertad del exvicepresidente Jorge Glas, recluido en la cárcel de La Roca desde el pasado 6 de abril, la devolución de su estatus de asilado y la obtención de un salvoconducto para viajar a México son los objetivos principales del comité internacional creado hace poco y que tiene a los expresidentes Rafael Correa, Alberto Fernández y Evo Morales entre sus miembros.

Sacha Llorenti, coordinador general de esta organización, denominada Comité Internacional por la libertad de Jorge Glas, cuenta a EL UNIVERSO que la iniciativa nació ante la falta de resolución del caso en la justicia local. Consideran que el ex segundo mandatario se ha convertido en un “rehén político” del gobierno de Daniel Noboa, a quien instan a permitir el ingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al país para constatar el estado de salud de Glas, a quien compara con Julian Assange por las supuestas violaciones a sus derechos que ha recibido.

¿Cómo nació esta iniciativa y por qué vemos que empieza a tomar forma tres meses después de la detención del exvicepresidente?

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Los sucesos de abril en Quito, con la toma violenta y armada de una misión diplomática por instrucción expresa del presidente del Ecuador, ha llamado la atención del mundo entero sobre lo que sucede en ese hermano país y al conocer que el objetivo de esa toma violenta era secuestrar al exvicepresidente, quien se encontraba en calidad de asilado político, movió a muchas personalidades, organizaciones sociales y políticas de América Latina, el Caribe, incluso en Estados Unidos y España a hacer algo y empezamos a organizarnos inmediatamente porque no existe precedente alguno en nuestra región de un asalto a una embajada como este, del secuestro de un asilado diplomático.

¿Quiénes participan?

Empezamos con algunas reuniones con organizaciones políticas, con algunos líderes políticos también, entre ellos hay que destacar al expresidente colombiano Ernesto Samper, al expresidente argentino Alberto Fernández, al expresidente boliviano Evo Morales y al expresidente ecuatoriano Rafael Correa... el comité no se había formado inicialmente porque pensábamos que con las acciones que iba a llevar adelante el Estado mexicano en la Corte Internacional de Justicia o en la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos e incluso con la esperanza de que las propias instituciones ecuatorianas, se iba a resolver tan flagrante violación a los derechos humanos y al derecho internacional.

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¿Cuál es el objetivo de este comité?

Al haber fracasado el intento de que el Poder Judicial ecuatoriano resuelva esto en favor de Jorge Glas, decidimos inmediatamente conformar el Comité internacional de carácter permanente, con el objetivo claro de conseguir la libertad del exvicepresidente. En la coordinación general estoy yo junto a a Tamara Lajman, del Observatorio de Lawfare, y Francisco Hidalgo, que es un abogado ecuatoriano. Además tenemos un Consejo consultivo que está presidido por el expresidente Fernández... nos articulamos para llamar la atención al mundo entero sobre la gravísima violación a los derechos humanos que sufre ahora Jorge Glas y sobre la situación del estado de derecho en Ecuador.

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Más allá de estas condenas que han emitido, ¿hacia dónde pueden canalizar estos esfuerzos para recibir un pronunciamiento o un fallo que pueda tener efecto y restituirle la libertad al exvicepresidente?

Tenemos varias líneas de trabajo. Una es la denuncia pública, la denuncia constante de su situación y hace poco emitimos un comunicado en el que desmentimos categóricamente las afirmaciones del gobierno de Daniel Noboa que intenta distraer, difamar a Jorge Glas y varios informes médicos, no solo de la propia Defensoría del Pueblo, sino de especialistas que han registrado de manera objetiva la grave situación de salud en la que se encuentra. Otra línea es dirigirnos directamente a instancias internacionales, entre ellas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en particular. El Estado ecuatoriano tiene responsabilidades internacionalmente asumidas ante el sistema interamericano por haber ratificado el Pacto de San José o la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Guayaquil, martes 09 de abril del 2024 El exvicepresidente Jorge Glas le realizaron un examen psicológico y medico, antes de ingresar a su celda en la Roca Fotos: Cortesia/API

¿Ya han tenido acercamiento con estos organismos?

Hemos hecho una carta pública también a la CIDH pidiendo la ampliación de las medidas cautelares en favor de Jorge Glas. También que la Comisión Interamericana pida a la Corte Interamericana medidas provisionales para varios objetivos: preservar la integridad física y la vida de Jorge Glas, garantizar que se le devuelva el estatus de asilado, que se le facilite el salvoconducto a través de los mecanismos diplomáticos correspondientes para garantizar su libertad plena e irrestricta y en medio de todo esto, estamos exigiendo es que el Gobierno de Noboa permita el ingreso de una misión de la CIDH a Ecuador para que sean los comisionados los que verifiquen lo que estamos denunciando y estamos seguros que no va a permitir eso.

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La figura de asilado que le concedió México a Jorge Glas, pese a estar sentenciado por un delito común, abrió el debate y dio lugar a dos posturas sobre si era válida o no dada las condiciones legales del exvicepresidente.

No hay dos posturas. El derecho internacional y la jurisprudencia internacional son absolutamente claros sobre este tema. Primero hay que ver el móvil de Daniel Noboa para instruir personalmente la invasión de la embajada mexicana. Lo dijo en una entrevista del The New Yorker, que el objetivo era conseguir algunos votos más en el referéndum que se realizó en Ecuador hace poco tiempo... con la experiencia que tengo, lamentablemente le digo que los presidentes pasan, el Estado es el que queda y van a haber consecuencias muy duras contra el Ecuador por esta agresión a México y a todo el derecho internacional, ya que han puesto en tela de juicio la paz y la seguridad regional.

QUI01. QUITO (ECUADOR), 06/04/2024.- Fotografía de un vehículo blindado donde trasladan al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, este sábado en Quito (Ecuador). El Gobierno de Ecuador entró en la noche del viernes a la Embajada de México en Quito y detuvo a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), después de que el Gobierno mexicano le hubiese concedido el asilo político que había solicitado. EFE/ José Jácome

¿Entonces para ustedes el asilo otorgado es válido?

No existen dos interpretaciones. Lo que pasó con el ataque a la embajada fue violar la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas de 1961 y la Convención de Caracas sobre Asilo diplomático de 1954. Esta Convención señala con claridad que el Estado que otorga el asilo es el que determina las condiciones del asilo. No le corresponde al Estado que persigue determinar si una persona es asilada o no es asilada, eso le corresponde, en este caso, a México. Lo mismo pasó con Julian Assange cuando fue asilado en la embajada de Ecuador en el Reino Unido. Ecuador tomó la decisión de hacerlo. Es una decisión soberana que no se puede poner en tela de juicio... no solamente han violado estas dos convenciones, también el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre sobre Derechos Humanos, conocida como Pacto de San José, la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, un listado largo de normas de derecho internacional.

La Corte Internacional de Justicia no dio paso al pedido de México de sancionar a Ecuador con medidas provisionales, pero aún las demandas como tal no han empezado, ¿cuál es la expectativa?

No pasará mucho tiempo hasta que se tenga una sentencia sobre ese asunto. Yo fui coagente del Estado boliviano en un caso ante la CIJ y el proceso como tal, el proceso contencioso como tal, todavía no ha empezado. Solo vimos el tratamiento de las medidas provisionales y la Corte fue muy ecuánime, muy mesurada, actuó bajo el principio de buena fe de lo que están haciendo los Estados. Pero lo digo con absoluta seguridad y es absolutamente imposible que no exista una sanción, ya que afectaría los cimientos de todo el derecho internacional y del deber de los Estados de proteger las misiones diplomáticas. Probablemente la sentencia llegue cuando Daniel Noboa ya no esté en la Presidencia. El ataque contra Jorge Glas, el ataque contra la embajada mexicana es un ataque contra toda Latinoamérica y contra todo el Caribe.

Pasando al estado de salud del exvicepresidente, el 8 de julio se le negó de nuevo un habeas corpus que pedía arresto domiciliario para que reciba tratamiento médico correctamente, esto ha dado lugar a que se conozcan varios informes oficiales sobre su situación que la defensa asegura no contienen información real, ¿qué ocurre ahí?

Sí. Nuevamente estamos enfrentando verdades absolutamente fehacientes, corroboradas por instancias profesionales, incluso institucionales de Ecuador, contra una campaña que viene desde el Gobierno y que pretende deslegitimar todo lo que se dice en relación con Jorge Glas... yo soy testigo de que se han presentado muchas solicitudes, por ejemplo, para que ingrese una almohada y un colchón y después de presión internacional permitieron que ingrese. Las condiciones de la cárcel de La Roca han sido denunciadas incluso por la Defensoría del Pueblo del Ecuador y el informe neuropsiquiátrico de junio de este año elaborado por el doctor Michael Brune señala que Jorge “sufre de una depresión profunda, confusión severa y alucinaciones recurrentes debido a los traumas vividos” y el doctor señala la imposibilidad de proporcionar un tratamiento psiquiátrico adecuado en el entorno carcelario actual. Es una pena, pero aparentemente todas las posibilidades de resolver este tema en Ecuador se han encerrado por el control institucional que tiene el Gobierno.

Ante esas denuncias que ustedes como Comité y la defensa legal realizan, ¿cómo van a proceder?

Lo que queremos es que haya la mayor transparencia y creemos que la mejor vía para hacerlo es a través de la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que actúe lo antes posible junto a la Corte Interamericana para que se den las medidas provisionales que garanticen la integridad personal y la vida de Jorge Glas, le devuelvan su condición de asilado político y le den el salvoconducto que le corresponde. Jorge Glas se ha convertido en un símbolo de la dignidad latinoamericana y nosotros tenemos el compromiso de no descansar y trabajar sin sosiego, sin tregua para alcanzar ese objetivo que es humano.

El exvicepresidente Jorge Glas cuando fue ingresado en la cárcel de La Roca en Guayaquil, el pasado 6 de abril.

Los procesos a nivel de organismos internacionales siempre toman tiempo y al exvicepresidente el tiempo de condena que le queda por cumplir ya es realmente corto, aunque está por verse cómo quede su situación en el caso de la Reconstrucción de Manabí en el que se lo investiga por peculado.

Yo he estado haciendo seguimiento de algunos de los casos en contra de Jorge Glas y el de Manabí cualquier tribunal independiente lo rechazaría de inmediato. Hay una persecución política. Él es un rehén político y cuando se tiene una persona en esa calidad, lo que corresponde es la libertad irrestricta. Ecuador tiene compromisos con la comunidad internacional suscritos que tiene la obligación de cumplir.

En caso de concretarse la visita de la CIDH que ustedes proponen y que se emita algún pronunciamiento en favor del exvicepresidente, ¿cómo debería proceder Ecuador?

Este va a ser un caso emblemático en la historia de nuestra región, así como el caso de Julian Assange, por la sucesión de violaciones al derecho internacional cometidas. En el caso de que la Comisión Interamericana resuelva ampliar las medidas cautelares o la Corte Interamericana decida imponer medidas provisionales, el Estado ecuatoriano no tiene más remedio que cumplir con esas determinaciones. Las medidas cautelares y provisionales tienen que aplicarse de inmediato, sino dejarían su propia esencia y no hay posibilidad de rehuir del acatamiento de estas. Estamos seguros de que estamos llegando a oídos receptivos tanto en la CIDH como en la Corte IDH, pero la decisión de que visiten Ecuador depende exclusivamente de Daniel Noboa y no de nuestro comité y por eso el reto que planteamos es que le permita su ingreso y lo más probable es que no lo haga y que toda su campaña de propaganda se desmoronaría. (I)