Tras las rejas, Leandro Norero Tigua se estaba saliendo con la suya. Los chats hallados en su celular muestran que logró resolver cómo justificar $ 6,5 millones en efectivo encontrados en su domicilio, con la ayuda de una contratista del Estado. Sin embargo, le quedaba maquinar cómo explicar el origen de decenas de lingotes de oro.

La Fiscalía había encontrado el dinero y el oro en un allanamiento realizado en la mansión de Norero, en la urbanización La Ribera de Batán, en Samborondón, en mayo de 2022. Eran parte de las evidencias que sirvieron a la Fiscalía para iniciar un proceso judicial por presunto lavado de activos en contra de Norero, su esposa, dos de sus hermanos y otras personas.

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Para defenderse, los abogados del narcotraficante diseñaron una estrategia para matar dos pájaros de un tiro: usar la existencia del dinero para respaldar la del oro. Los diálogos de la planificación quedaron registrados en el teléfono de Norero y ahora son parte del caso Metástasis. El plan consistió en encontrar a una persona con permisos para explotar oro, hacerle firmar un contrato con Norero, incluyendo una fecha antigua, y hacerle declarar ante la Fiscalía que el negocio era verdadero.

‘$ 2 millones en oro’. Ni Norero sabía cuánto tenía.

Las conversaciones muestran cada paso que dieron. El primero fue definir cuánta cantidad de oro debían justificar, algo que no era sencillo. Una conversación del 16 de julio de 2022 refleja que ni el propio Norero sabía con exactitud cuánto oro tenía en su mansión. “Si quiera tenía unos 2M en oro”, calculaba el capo.

En ese diálogo, Norero le preguntó a uno de sus abogados si el dato no estaba en el parte policial del allanamiento y este le contestó: “Es que al oro no le han hecho la pericia porque es muy caro mi estimado, porque es que no sabemos el peso, solo ponen 26 lingotes”.

Algunos de los lingotes tenían grabada la letra L (de Leandro) con un buen acabado; otros eran rústicos. Norero le dijo que los que tenían la insignia L pesaban 500 gramos y los otros, entre 1.200 y 1.500 gramos. Con esos datos, prosiguieron con el plan.

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Mansión allanada a Leandro Norero en mayo de 2022, donde se encontraron los lingotes de oro y millones de dólares.

No obstante, un peritaje metalúrgico solicitado por la Fiscalía determinó que fueron 42 lingotes los encontrados en la mansión, que pesaban un total de 22,3 kilos, los que estaban valuados en $ 1,3 millones.

Otro análisis encontró que las joyas y relojes hallados, la mayoría de oro, tenían un valor de $ 2,36 millones.

‘Me cumplen porque me cumplen’. Apareció el ‘minero suicida’.

El segundo paso fue encontrar a alguien que tuviera permisos para explotar oro y estuviera dispuesto a aceptar ante las autoridades que entregó los lingotes a Norero. El 3 de agosto de 2022, un abogado le envió un archivo PDF a Norero y le escribió: “Ahí le procedo a enviar el contrato de la PERSONA que está dispuesta a suicidarse por Usted y hacerse cargo de ese Oro”. Se trataba de Freddy Ocaña Oñate, un minero artesanal de 62 años, de Palora (Morona Santiago).

EL UNIVERSO se comunicó con él por teléfono. Una persona dijo que Ocaña no podía contestar la llamada ese momento porque estaba manejando. Luego, no contestó las llamadas ni los mensajes.

Cinco días después, el 8 de agosto, otro abogado compartió un archivo de texto, explicando cómo continuaría la estrategia, en un chat grupal. Para ese entonces, Norero ya había decidido que justificaría los $ 6,5 millones usando un contrato con la constructora guayaquileña Alessmart S. A. El acuerdo decía que esta compañía se había comprometido a entregarle $ 8,9 millones en efectivo para invertirlos en un supuesto proyecto arquitectónico en Salinas. Con esto resuelto, el plan era el siguiente.

Un contratista del correísmo ayudó a Leandro Norero a justificar $ 6,5 millones en efectivo, según chats del caso Metástasis

El texto enviado por el abogado decía que Norero y Ocaña tenían una larga amistad y que el narcotraficante le servía al minero como “monte de piedad”, pues le prestaba dinero a cambio de oro como garantía. Así que, en febrero de 2021, cuando Alessmart supuestamente le había entregado los $ 8,9 millones en efectivo a Norero, este se comunicó con Ocaña y le ofreció un préstamo de $ 600.000.

El documento agregaba que Ocaña fundió la letra L en los lingotes como señal de agradecimiento y que su casa se incendió en marzo de 2021, perdiéndose los moldes que sirvieron para la fundición y los documentos con el detalle del oro entregado en garantía.

Lingotes de oro hallados en la mansión de Leandro Norero.

Como consecuencia de este siniestro, proseguía el plan, Ocaña no pudo cancelar el crédito y le propuso a Norero que acepte el oro de la garantía como pago.

Luego de leer el documento, Norero advirtió a sus abogados: “háblenme bien claro cuáles son las condiciones. Y VALORES. Para tener claro y metase algo en la cabeza. Una vez q haya un compromiso me cumplen por q me cumplen”. Así, el plan continuó su marcha.

‘Los peones’. Norero controlaba a los policías.

Para garantizar que el plan tuviera éxito, Norero necesitaba la ayuda de los policías que colaboraban en la investigación del presunto lavado de activos. Los chats dejan ver que el capo tenía pleno control de varios agentes. Este fue el diálogo que el capo tuvo con uno de sus abogados el 11 de agosto de 2022.

Norero: Y que dicen los peones mi estimado

Abogado: Todo bien esos locos mi estimado, es que ya documental cerraron, ahí ya cerrando el tema de investigación, ya se acaba la instrucción, los manes ya quieren que esto termine, están cansados jajajaja, esta semana solo se han dedicado a Alessmart a nadie más

Norero: Y cómo les fue con eso (...)

Abogado: Le cuento que ahora escaneando todo lo de alessmart. Dicen que los paquitos se han peleado con la fiscal. Porque esa hpta no les quiere aceptar toda la contabilidad que ellos le pasaron y los manes se les arrecharon e igual de la pasaron. Dice que los va a enviar a poligrafo antes del juicio

Norero: Chuzo mi estimado. Q vaina. Ud como ve eso se sigue en eso o q. No se cae ese paso?

Abogado: No mi estimado, ellos se templaron con la man, solo nos estaban contando. Ya la man no puede cambiar el equipo mi estimado. Porque ellos son los que llevan toda la info. Solo que esa loca anda loca mismo.

Estos son los chats completos entre Andersson Boscán y Leandro Norero por los que la Fiscalía inició una nueva indagación

‘Su abogado lo deja limpiecito’. El contrato que viajó en el tiempo.

El tercer paso del plan fue hacer un contrato entre Norero y Ocaña. Esta parte se llevó a cabo el 17 de septiembre de 2022, muestran los chats. Ese día, un abogado de Norero le envió un archivo PDF y le escribió: “Buenos días Jefe; que tenga un excelente día, le remitimos el contrato con lo que vamos a justificar el Oro bien cuadradito con su firma, ya salieron mis chicos en la madrugada a hacerle firmar al Oriente a la persona que se va a suicidar”.

El documento tenía por título “Contrato de prenda sin posesión” y estaba fechado el 20 de febrero de 2021, para que cuadre con el plan que habían diseñado. Estipulaba que Norero le prestaba los $ 600 mil, sin fijar un interés, a un plazo de dos años, a cambio de 45 piezas de oro como garantía. Al final, la firma de Norero y el número de su cédula escrito a mano aparecían estampados con tinta azul, junto a una huella digital.

Ese mismo día, por la noche, el abogado le volvió a escribir: “Justificado todo El Oro Jefe; si ve su abogado lo deja limpiecito y así no me quiere”. Y le envió nuevamente el archivo, pero esta vez incluía la firma a nombre de Ocaña con una huella digital. El documento lucía perfecto.

‘Le pedí a un Shuar que me representara’. Freddy Ocaña no aparece en el catastro minero.

El cuarto paso fue que Ocaña diera su versión libre y voluntaria ante la Fiscalía dentro de las investigaciones por lavado de activos. La declaración se llevó a cabo el 24 de septiembre de 2022. Él detalló cómo supuestamente había conocido a Norero, siguiendo el guion diseñado por la defensa del narcotraficante.

Explicó que, por el préstamo, Norero se llevaría el 20 % de las ventas de oro explotado en los dos años subsiguientes.

Detención a Leandro Norero en mayo de 2022. Foto: Archivo

También manifestó que es dueño de una concesión de cuatro hectáreas para explotar oro en Palora. Sin embargo, su nombre no aparece como titular de ninguna concesión en el catastro minero publicado por la Agencia de Regulación y Control Minero.

Ocaña relató que, como tiene un terreno en ese cantón amazónico, aprovechó que el Gobierno estaba entregando concesiones directamente a indígenas para pedirle ayuda a un nativo. “Le pedí a uno de los señores de la comunidad Shuar que me representara en el área minera, y después él me transfirió a mí conforme poder especial”, relató. La concesión fue otorgada en octubre de 2014. En la declaración consta que Ocaña entregó los documentos de respaldo a la Fiscalía.

También afirmó que el oro entregado a Norero no fue reportado a ninguna autoridad, pues según él no está obligado a hacerlo ya que su concesión es para minería artesanal y no a gran escala. Asimismo, afirmó que los $ 600.000 tampoco los declaró en sus impuestos, pues había cerrado el RUC en 2020. Efectivamente, así consta en los registros del Servicios de Rentas Internas.

Norero fue asesinado una semana y media después de la versión de Ocaña. Meses después, la Fiscalía incluyó a la esposa y los hermanos del capo en la lista de acusados por lavado de activos y estos fueron llamados a juicio. Aún no se ha dictado sentencia por este proceso.

La Fiscalía no ha involucrado a Ocaña en ningún proceso judicial.

La fiscal general, Diana Salazar, pidió que el testimonio de Ocaña sea incluido en el caso Metástasis. Lo mismo solicitó para las versiones que los ejecutivos de Alessmart dieron dentro del caso de lavado de activos. Al parecer, las investigaciones judiciales por cómo Norero justificó el dinero y el oro no han terminado todavía. (I)