Al igual que sucedió el 10 de abril pasado, cuando Jorge Glas dejó el Centro de Privación de la Libertad (CPL) de Cotopaxi, en Latacunga, debido a un habeas corpus resuelto en Manglaralto, provincia de Santa Elena, el 28 de noviembre pasado el exvicepresidente volvió a salir de un CPL sin haber cancelado nada de los $ 8,2 millones que él debe pagar al Estado ecuatoriano como reparación integral.