Ronny Aleaga Santos, exasambleísta de la Revolución Ciudadana, quien es uno de los 52 procesados por el delito de delincuencia organizada en el caso Metástasis, anunció este lunes 1 de abril que presentará documentación que _según dijo_ respalda y confirma la veracidad de lo expuesto en sus redes sociales.

“El miércoles 3 de abril presentaré ante las autoridades de Ecuador -a través de mi abogado- la documentación que respalda y confirma la veracidad de lo expuesto en mis redes sociales durante los últimos días”, indica Aleaga en X. “La verdad y una justicia transparente son los pilares de la democracia”, agrega.

El 15 de marzo de 2024, la fiscal general del Estado, Diana Salazar, vinculó al exasambleísta correísta al caso Metástasis, en el que se investiga el delito de delincuencia organizada.

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Hasta ahora hay 52 procesados, entre ellos el expresidente del Consejo de la Judicatura Wilman Terán, jueces, fiscales, comunicadores, empresarios y otros. En Metástasis se investiga una presunta red de influencias judiciales para beneficiar al narcotraficante Leandro Norero, alias Patrón, asesinado en octubre de 2022, en un motín en la cárcel de Latacunga.

En una corta y breve intervención, Aleaga solicitó al juez de la Corte Nacional Felipe Córdova poder ejercer su derecho a la defensa en libertad para precautelar su seguridad. Según la información que maneja la Fiscalía General del Estado, abandonó el país a fines de diciembre pasado por la frontera norte y se desconoce su paradero.

No obstante, la fiscal Salazar pidió para el exlegislador prisión preventiva y una orden de localización y captura para Interpol.

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En los últimos días, el exlegislador correísta empezó a difundir desde la clandestinidad una serie de videos en redes sociales. En uno de estos sostiene que a través de Confide, una aplicación de comunicación privada, matuvo conversaciones con la fiscal general, con quien también asegura tuvo una “relación secreta”.

Los mensajes que intercambiaron dice Aleaga que los entregará al Comité del Senado de Estados Unidos y que han sido periciados. Sin embargo, la aplicación asegura que es imposible tener un registro digital ni copias de conversaciones mantenidas en ella y que los mensajes desaparecen para siempre una vez leídos. (I)