El presidente Guillermo Lasso llega a los dos años de mandato sin Asamblea Nacional y en medio de un proceso electoral para elegir nuevas atoridades o ratificar a las que fueron cesadas. El pasado 17 de mayo, Lasso decretó la muerte cruzada y con esto le quedan pocos meses para intentar cumplir con las promesas que hizo en campaña o cuando emitió su primer informe a la nación, hace un año.