La cobertura mediática de la muerte del excandidato presidencial Fernando Villavicencio y el trámite judicial del caso no le han permitido a Verónica Sarauz tener la etapa de duelo. Se niega a creer que su esposo ya no está. El 9 de noviembre se cumplieron tres meses del crimen y lo que más le interesa a ella y a la familia del desaparecido activista político es la investigación reservada que está haciendo la Fiscalía con el respaldo de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI). A la par, crece la expectativa de Sarauz por conocer quiénes conformarán la comisión multipartidista para investigar el asesinato de su esposo que impulsaría el movimiento Construye en la próxima Asamblea Nacional. La viuda de Villavicencio adelantó que no guarda “mucha esperanza” en ese trabajo y cree que el pleno del Legislativo volverá a ser un “circo”.