La cobertura mediática de la muerte del excandidato presidencial Fernando Villavicencio y el trámite judicial del caso no le han permitido a Verónica Sarauz tener la etapa de duelo. Se niega a creer que su esposo ya no está. El 9 de noviembre se cumplieron tres meses del crimen y lo que más le interesa a ella y a la familia del desaparecido activista político es la investigación reservada que está haciendo la Fiscalía con el respaldo de agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI). A la par, crece la expectativa de Sarauz por conocer quiénes conformarán la comisión multipartidista para investigar el asesinato de su esposo que impulsaría el movimiento Construye en la próxima Asamblea Nacional. La viuda de Villavicencio adelantó que no guarda “mucha esperanza” en ese trabajo y cree que el pleno del Legislativo volverá a ser un “circo”.

A tres meses del asesinato de Fernando Villavicencio, Fiscalía espera audiencia contra autores materiales e investiga para llegar a los intelectuales

¿Qué Asamblea Nacional proyecta sin la presencia de un legislador como Fernando Villavicencio?

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Todos de alguna manera quieren agarrarse del nombre de Fernando para trascender y ahora es cuando les toca a cada uno ver que el arrastre que tuvo la votación de Fernando y que se beneficiaron ellos políticamente de la muerte van a tener que ganarse el sueldo ahora sí. Porque ya Fernando no estará ahí para cobijarles.

¿Cree que el Parlamento va a trabajar duro?

No, para nada. Ahora sé que lo único que están buscando cómo acomodarse, en qué se benefician. Las conversaciones internas que han tenido realmente avergüenzan porque se escuchan rumores de que asambleístas se quieren con un bloque o con otro y parece que no recuerdan que están solamente porque Fernando fue asesinado. Al menos los del bloque de Construye son los únicos beneficiarios políticos de la muerte de Fernando. Ellos se deben al nombre de Fernando, por lo tanto, tienen que actuar bajo la línea que disponga Construye.

¿Ubica a un legislador que puede tomar la posta de Fernando?

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No veo a nadie capacitado como para hacer lo que hacía Fernando. A nadie. No es porque menosprecie a cada persona pero Fernando era una persona completa, un legislador completo, él no necesitaba de sus asesores para absolutamente nada.

Sujeto intentó atacar a Verónica Sarauz, esposa de Fernando Villavicencio

¿Cuál es su expectativa de la audiencia de formulación de cargos programada para el 29 de noviembre?

Esta audiencia para ya formularles cargos formalmente a los que están detenidos y además a los que quedaron vivos de todos los trece que estaban vinculados al asesinato, personalmente para mí no es muy importante porque son los autores materiales nada más. Siete sicarios murieron; seis están ahí, que terminarán muertos seguramente en meses además. Lo que sí nos importa y estamos realmente interesados es en la investigación reservada que está llevándose justamente ahora y está va encaminada en la línea del testimonio anticipado que dio el testigo protegido que tiene la Fiscalía.

¿Era previsible que estos detenidos por el crimen desaparecieran?

Claro. Ingenuo de mi parte sería pensar que los sicarios, los gatilleros como les dicen, no terminen asesinados dentro de la cárcel porque ya ha pasado. Pasó con el caso del general Gabela; ningún sicario que participó en su asesinato está vivo; todos fueron asesinados de manera sospechosa dentro de las diferentes cárceles del país. Entonces, ¿por qué estos iban a ser distintos?

Fernando Villavicencio (d) fue el presidente de la Comisión de Fiscalización de la defenestrada Asamblea Nacional. Foto: Alfredo Cárdenas.

Entonces, ¿no encuentra garantías en la investigación?

Espero lo mejor porque aún confío en el trabajo que está haciendo la Fiscalía en conjunto con el FBI. De hecho, haber logrado el testimonio y también haber logrado que los sicarios que fueron asesinados hablen, y que esto conllevó a que ellos sean asesinados por este testimonio que dieron, entonces sí es un trabajo arduo que han venido realizado.

¿Cómo ha visto en general la actuación de la Fiscalía? ¿Cree que finalmente se va a hacer justicia con la muerte de Fernando?

Realmente no encuentro justicia. Encontremos a los autores intelectuales del asesinato, no lo van a revivir, lo único que vamos a conseguir con esto es que en realidad el país conozca quiénes son las personas que protagonizaron este complot que se llevó a cabo para callar a la voz disidente de Fernando, la voz crítica, la voz denunciadora, la voz fiscalizadora que tenía este país, porque si regresamos a ver en estos tres meses todos los casos que Fernando iba llevando se han quedado paralizados ahí. Justamente ahora me entero de la noticia de que capturan a Ditran Rexhepi. Fernando puso incluso una denuncia en la Judicatura para que se investigue a los jueces que participaron en la liberación de este señor y no ha pasado nada.

¿Cuántos contactos ha tenido con los agentes del FBI?

Algunos.

¿Solo son observadores?

Han estado como observadores en el caso de las investigaciones de la Policía, pero sí les han dado las herramientas y las directrices por dónde podrían ir en la investigación. Entiendo que tienen toda la libertad para acceder a la información, y ha sido recíproco porque ellos (el FBI) les proveen de lo que necesita la Policía para seguir las investigaciones.

¿Tiene idea de cuál fue el móvil del crimen?

Yo tengo mi propia investigación, a la par de la Fiscalía, porque voy atando todo el entramado que tengo en la cabeza y voy viendo por qué lado puede ser porque Fernando tenía muchos enemigos poderosos. Abrirse demasiados frentes es más complejo. Por ahora solo tenemos el testimonio del testigo que señala a una organización política, y en ese sentido es que la Fiscalía tiene que trabajar para conectar los puntos.

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¿Se siente protegida? ¿Mantiene la cápsula de seguridad que le resguarda?

Claro. De hecho, desde que yo regresé al país hace tres meses mantengo una cápsula de seguridad porque hubo un incidente que nosotros tuvimos con la seguridad en Quito, por la avenida 6 de Diciembre, que la Policía misteriosamente dijo que era un caso aislado. El extranjero que participó en este hecho aislado sigue detenido. Pero cosas así me sorprenden porque yo conozco todo el trabajo de Fernando, siempre supe toda la información que él poseía (...) Estoy convencida de que cierta parte de la Policía si no participó directamente en el asesinato de Fernando al menos estaban al tanto de lo que le iba a suceder.

¿Ha realizado contacto con usted el presidente electo Daniel Noboa?

No he tenido la oportunidad. Supongo que en algún momento tendré que hablar con el presidente del mismo caso del asesinato de Fernando.

¿Guarda esperanzas en el Gobierno entrante y también en la nueva Asamblea Nacional y la comisión multipartidista que ha dicho que va a impulsar Construye?

Yo siempre espero lo mejor, porque si al presidente le va bien le va bien al país. Pero en la comisión que se va a conformar no me cabe en la cabeza que quieran ser parte personas vinculadas a esta organización política que está señalada dentro del proceso como posibles autores intelectuales del asesinato.

Y eso es lo que llama su atención.

Ahora sé que esta organización es sospechosa de participar en el asesinato de Fernando, pero también no descarto que hay otros personajes políticos involucrados dentro de esta misma trama de autores intelectuales. La Fiscalía tiene un trabajo largo. No le tengo mucha esperanza al trabajo de la comisión multipartidista, porque además de ser un circo, porque le encanta a la Asamblea hacer circos de todo lo que les llega a las manos, no sé cuánto puedan avanzar en el proceso porque lo que ellos harían es un informe político que deberían entregar en la Fiscalía.

¿Existe diálogo fluido con miembros de Construye y las personas del entorno de su esposo?

Con la única persona que mantengo contacto cordial es con María Paula Romo, de ahí con el resto de asambleístas no he tenido contacto alguno porque tampoco ha habido la oportunidad. Además a mí no me correspondía estar en las conversaciones que ellos estaban manteniendo internamente dentro de la Asamblea. (I)