El viceministro de movilidad humana ecuatoriano Alejandro Dávalos exhortó a la comunidad internacional en la sesión extraordinaria convocada por la Orgaización de Estados Americanos (OEA), este martes 9 de abril, a “revisar y actualizar” las normas sobre asilo diplomático y otros instrumentos internacionales, luego de que el gobierno de Daniel Noboa ordenara la detención dentro de la sede de la Embajada de México, en Quito, la noche del 5 de abril, del exvicepresidente ecuatoriano acusado de corrupción, Jorge Glas, y a quien México otorgó asilo el día anterior.

Durante el foro político en el que presentó los fundamentos que sustentan las acciones del gobierno ecuatoriano, Dávalos destacó que al gobierno de Daniel Noboa le anima la intención de retormar las relaciones bilaterales con México y superar el impasse.

“Hacemos un llamado a la comunidad internacional para revisar y actualizar las normas sobre asilo diplomático y otros instrumentos internacionales a fin de erradicar los nuevos fenómenos delictivos del crimen organizado transnacional, basándose en las disposiciones, entre otras, de la Convención de las Naciones Unidas Contra la Delincuencia Transnacional Organizada”, dijo el vicecanciller Dávalos.

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“La carta de la Organización de los Estados Americanos nos llama a respetar el principio de no intenvención en los asuntos internos, a defender la soberanía e independiencia, a actuar de buena fe en la relaciones entre Estados, así como a solucionar las controversias por medios pacíficos”, agregó.

“En nombre del Gobierno de la República del Ecuador, deseo expresar mi reconocimiento a todos los Estados que se han pronunciado para promover una solución que satisfaga a ambes partes. Invitamos a los Estados miembros a colaborar de manera constructiva en todo esfuerzo para el logro de este propósito para el bien de nuestros pueblos y de nuestra América”, subrayó.

México rompió relaciones con Ecuador luego de que la Policía Nacional, por orden del presidente Noboa, irrumpiera en la embajada de ese país y detuviera al exvicepresidente Glas, sentenciado en dos procesos penales por corrupción.

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La incursión dentro de la sede diplomática ha sido condenado por una treintena de países, entre ellos Estados Unidos y naciones europeas, y organismos internacionales como Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.

Dávalos manifestó que el origen de la crisis diplomática entre México y Ecuador está ligada a los casos de corrupción y a la pretensión de evadir la justicia por parte de Glas, “al propiciar el uso indebido de las inmunidades y privilegios diplomáticos, así como de las Convenciones que regulan la institución del asilo”.

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El vicecanciller afirmó que Ecuador expresó a la Embajada de México en Quito “a través de reiteradas comunicaciones y reuniones oficiales” que “no procede, de manera alguna, la concesión del asilo diplomático” a Glas, en virtud de lo dispuesto en el artículo 3 de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954 y el artículo 1 de la Convención de Montevideo sobre Asilo Político de 1933, “que establecen claramente que no es lícito conceder asilo a personas condenadas o procesadas por delitos comunes y por Tribunales Ordinarios competentes”.

Dávalos remarcó que el gobierno de Ecuador aspiraba a que su par de México diera cumplimiento a lo previsto en las normas antes mencionadas y hubiera dispuesto la salida de Glas. En este sentido, el vicecanciller reiteró que el exvicepresidente no reunía los requisitos para el asilo, y que de ninguna manera puede ser considerado como un perseguido político.

Glas después de su desalojo de la sede diplomática del país norteamericano, fue trasladado el sábado 6 de abril a la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.

Sobre el final de la sesión, Dávalos reiteró el llamado a los países miembros de la OEA para emprender un trabajo “profundo y serio” para revisar y actualizar las normas sobre asilo diplomático y otros instrumentos internacionales “a fin de enfrentar de manera eficaz los nuevos fenómenos delictivos del crimen organizado transnacional y a fin de evitar abusos de toda índole que atentan contra la paz y la seguridad de nuestros pueblos”. (I)

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