El sufragio en el exterior empezó con augurios de ser histórico porque por primera vez los ecuatorianos que están en otros países solo podían votar por internet con sus celulares, laptops o computadoras, para ellos no hubo recintos electorales. Pero en el transcurso de la jornada sufragar se volvió una odisea: unos tuvieron que esperar cinco horas frente al computador para hacerlo, otros votaron tras varios intentos, pero nunca les llegó la confirmación e incluso hubo quienes se quedaron sin poder sufragar.