Las extorsiones constituyen un grave problema que se ha expandido como epidemia en Guayaquil. No solo negocios de sectores populares o de la periferia son víctimas de extorsionadores, sino que el asunto ha llegado a sectores céntricos, como la calle Ayacucho o la Bahía.
En las últimas semanas, comerciantes han expresado su preocupación por la ola extorsiva que afrontan y que no deja que las actividades se desarrollen. Los comerciantes alegan que grupos delictivos dejan panfletos o a través de mensajes buscan cobrar ‘vacunas’.
Los comerciantes incluso han sido víctimas de secuestros extorsivos, en los que los delincuentes los han raptado en sus negocios para intentar cobrar altas sumas.
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El caso más grave trascendió esta semana cuando cuatro comerciantes que habían sido secuestrados en la Martha de Roldós, Urdenor, Urbanor y Daule fueron hallados muertos en una cisterna.
Agentes policiales los encontraron atados, sin signos vitales, en el interior de una cisterna en la zona Nueva Prosperina. Por las víctimas, los delincuentes exigían entre 500.000 y un millón de dólares.
Tras pistas que siguió la Policía se capturó a cinco sospechosos que tienen prisión preventiva. Un juez los procesa por secuestro extorsivo con resultado de muerte.
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El fin de semana, familiares de uno de los comerciantes fueron al Cuartel Modelo para pedir justicia y que se castigue con rigor a los responsables de esta muerte.
Los familiares pidieron al Gobierno acciones urgentes porque gente trabajadora, que sale a ganarse el sustento, es víctima de extorsionadores.
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El Ministerio del Interior reconoce que las extorsiones son un grave problema y ha instado a los comerciantes a denunciar estos hechos de manera anónima.
John Reimberg, ministro del Interior, ha insistido en estos días en que las víctimas proporcionen datos de los números de los que reciben las llamadas para poder hacer las investigaciones y llegar a los responsables.
Los comerciantes refieren que detrás de las extorsiones hay estructuras delictivas. En los avisos que reciben aparecen logos de Los Lobos y Tiguerones.
Pero la Policía cree que en algunos casos los delincuentes se toman nombres de estos GDO para extorsionar, pero no necesariamente están vinculados directamente a estos.
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En el caso de las extorsiones de la Bahía, hay comerciantes que hablan de panfletos con logos de Los Lobos, pero la Policía cree que son otros delincuentes que se han agrupado y que estarían usando el nombre de ese GDO.
¿A cuántos delincuentes se ha detenido por extorsiones?
Según cifras del Ministerio del Interior, en lo que va del año se ha detenido a unas 960 personas relacionadas con el delito de extorsiones y 434 por secuestros.
Reimberg ha señalado que esas cifras describen que se está trabajando y afectando a estructuras delictivas.
El ministro indicó que los detenidos por estos casos pertenecen a alrededor de dieciséis organizaciones delictivas.
Según sus cifras, por las intervenciones se ha evitado que en la economía ilegal de secuestros y extorsiones se muevan 32 millones de dólares.
La cifra es importante dado que los extorsionadores y secuestradores están pidiendo cantidades altas por liberar a las víctimas. Ya no solo son 2.000 o 5.000 dólares, sino cifras que hasta sobrepasan los 50.000 dólares.
Los atrapan y los dejan
Una de las quejas de los comerciantes y hasta de la misma Policía es que los delincuentes que son atrapados son liberados o salen con medidas sustitutivas cuando se presentan a las audiencias para la formulación de cargos.
Uno de estos casos fue el de uno de los sospechosos por el secuestro de la ciudadana asiática. Un juez dispuso la aplicación de las medidas cautelares solicitadas.
El Consejo de la Judicatura del Guayas informó que la Fiscalía fue la que solicitó medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva para alias Pinky. Y el juez que conoce la causa tuvo que acoger el pedido formulado por la Fiscalía y dispuso la aplicación de las medidas cautelares solicitadas.
Y que en virtud del principio de igualdad y no discriminación, estas medidas también fueron concedidas para alias Cocacho, otro sospechoso.
La Policía Nacional rechazó que alias Cocacho y Pinky, detenidos a las 24 horas del secuestro de la extranjera, fueran liberados con medidas sustitutivas por parte del del juez y fiscal en la audiencia de flagrancia.
La entidad policial lamentó que al tener a los principales sospechosos se debió dictarles prisión preventiva y no dejarlos libres. (I)
