Manuel A. C., alias Cebolla, y Diego P. R., alias Coliflor, fueron procesados este jueves como autores materiales de la muerte de 62 reos de la Penitenciaría del Litoral, ocurrida el 15 de noviembre pasado.

Los sospechosos habrían ingresado a los pabellones 1, 2 y 3, donde masacraron a decenas de reos mientras otros transmitían en vivo las explosiones y los gritos de auxilio.

Es la primera vez en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) que se logra procesar a quienes están detrás de las masacres y aunque el coronel Henry Herrera, jefe de la Unidad de Muertes Violentas, ha aclarado que falta vincular a otros reos a la investigación, indicaron que hallaron huellas de estos dos detenidos en las pistolas y en los machetes usados para asesinar y desmembrar a decenas de los privados de libertad.

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Incluso algunos cuerpos estaban apilados y les habían prendido fuego, lo que complicó el levantamiento de los cadáveres y la identificación de los reos tomó hasta meses, porque debieron hacer exámenes antropológicos y hasta de ADN.

Militares y policías lograron controlar los pabellones dos días después de la masacre en la que murieron 62 reos. Foto: EFE

En los pabellones 1 y 2 se recuperaron 43 cuerpos y en el pabellón 3 estaban 19 más, detallaron los agentes.

Ese episodio vivido hace ocho meses en la cárcel de Guayaquil se dio, según el coronel Herrera, por disputa de territorio entre bandas. El uniformado indicó que alias Cebolla y alias Coliflor pertenecerían a la misma organización y que siguen en la Penitenciaría actualmente.

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Cebolla cuenta con antecedentes por robo y violación de domicilio. Está preso desde el 2019.

Alias Coliflor está detenido desde el 2018. Tiene antecedentes por droga en 2017 y por asesinato dos investigaciones, en 2017 y 2018.

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A ellos se les abrió una investigación por 90 días. En estos meses se espera vincular a otros autores de la matanza.

Desde febrero de 2021 se han producido casi una decena de masacres carcelarias en el país con unos 400 reos muertos, algunas de las cuales han pasado a figurar entre las peores de América Latina. (I)