El barrio Jaime Roldós Aguilera, más conocido simplemente como la Roldós, ubicado en el norte de Quito, ha sido durante mucho tiempo un lugar de vida comunitaria, marcado por la historia de sus habitantes y sus luchas cotidianas.

Sin embargo, en los últimos años, y de manera más acentuada en este 2024, este barrio se ha convertido en un campo de batalla entre dos de las organizaciones criminales más peligrosas de Ecuador: Los Choneros y Los Lobos, ambas consideradas grupos terroristas, según el Decreto 111, vigente desde enero.

Policía investiga si ataque en barbería de la Roldós, en el norte de Quito, tendría relación con disputa entre bandas

Esta guerra territorial ha cobrado la vida de al menos ocho personas en lo que va del año, en comparación con las tres muertes violentas registradas en el mismo periodo de 2023.

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El comandante del distrito La Delicia de la Policía Nacional, Patricio Gordillo, confirma la preocupante estadística. Este incremento de más del 166 % en la violencia letal ha generado alarma tanto en las autoridades como en la comunidad.

El 13 de julio de 2024, un ataque a bala en una barbería del sector causó tres muertos y un herido, lo que contribuyó significativamente al aumento en las estadísticas de homicidios en la Roldós.

Tres muertos y un herido en ataque en una barbería, en el norte de Quito

Los cuerpos sin vida de José S., de 15 años, Franklin D., de 25, y Danny S., de 17, fueron encontrados en el lugar. Stalin P., de 28 años, resultó herido en el brazo derecho y fue trasladado a un hospital cercano, donde fue estabilizado.

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Este trágico evento, que se suma a otros similares, refleja el nivel de violencia que ha transformado la Roldós en una zona de alto riesgo.

Según Gordillo, la lucha entre bandas por el control del territorio es la principal causa de este aumento en la criminalidad. “Estas bandas delincuenciales se disputan ciertos territorios, y la Policía Nacional está tomando varias estrategias para poder eliminar esta actividad ilícita no solo en ese sector, sino en todo el distrito de La Delicia y en el Distrito Metropolitano de Quito”, explicó el comandante.

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Hombre murió baleado en el sector de la Roldós, en el norte de Quito

La Roldós tiene sus raíces en la década de 1980, cuando se estableció como una cooperativa de vivienda. Según Sandra Tumbaco, presidenta del comité promejoras del barrio Vista Hermosa, la cooperativa Jaime Roldós Aguilera fue fundada oficialmente en 1983, aunque la historia del asentamiento comenzó en 1982.

“Antes era una sola hacienda, conocida como Pisulí, pero en 1983 se subdividió y una parte se convirtió en la cooperativa Jaime Roldós Aguilera”, relató Tumbaco.

Durante años, la Roldós fue un lugar donde los residentes disfrutaban de una vida relativamente pacífica. “Antes podíamos caminar, salir, visitar las quebradas y subir a las montañas alrededor de la cooperativa”, recuerda Tumbaco, quien ha vivido en el barrio desde su nacimiento.

“Pero ahora, lamentablemente, no se puede salir ni a la esquina”, agregó.

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Según los vecinos, la inseguridad comenzó a crecer notablemente a partir de la pandemia de COVID-19, y en los últimos meses ha alcanzado niveles críticos, en el barrio han escuchado de manera recurrente de robos, asaltos, sicariatos y otras formas de violencia.

La vida cotidiana en la Roldós ha cambiado drásticamente debido a la violencia. Helen Herrera, una residente de largo tiempo, describe cómo el temor se ha apoderado del barrio. “En la noche es bien complicado aquí. Es peligroso por la gente que camina en la noche, y la gente ya ni sale,” comentó.

Herrera también mencionó que, aunque solía ser seguro caminar por el barrio hasta altas horas de la noche, ahora los residentes evitan salir después de las 20:00.

QUITO.- Barrio Jaime Roldós Aguilera, ubicado en el norte de la capital, el epicentro de disputas entre grupos del crimen organizado. Foto: Carlos Granja Medranda

La situación es aún más alarmante para los padres, como lo ilustra el testimonio de una madre de tres hijos, quien prefirió mantener su nombre en reserva. “Uno como madre tiene miedo de dejar a los niños salir solos. No los dejo salir porque está complicada la situación. Hasta las 18:00 o 18:30 es seguro caminar, pero después ya no”, expresó.

El barrio Jaime Roldós Aguilera es actualmente el epicentro de una feroz guerra territorial entre Los Choneros y Los Lobos, dos de las organizaciones criminales más temidas en Ecuador.

Ambas bandas están involucradas en el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas, y se han enfrascado en una batalla por el control de territorios en Quito, particularmente en la Roldós, aunque este fenómeno también se ha visto en el sur de la capital.

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Este conflicto no solo ha resultado en un aumento de los homicidios, sino que también ha sembrado el miedo y la incertidumbre en la comunidad. Según trabajos de inteligencia policial, la lucha entre estos grupos es la principal causa de las recientes muertes violentas en el sector.

El presidente de la República, Daniel Noboa, ha declarado a más de 20 grupos del crimen organizado, incluidos Los Choneros y Los Lobos, como terroristas, en el marco del primer estado de excepción por conflicto armado interno en el país.

Esta designación permite a las autoridades aplicar medidas más estrictas contra estas organizaciones, pero los residentes de la Roldós siguen esperando una solución efectiva que devuelva la seguridad a su barrio.

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Los residentes de la Roldós han estado solicitando un aumento en la presencia policial y militar en su barrio para combatir la violencia. Sin embargo, según Tumbaco, hasta ahora no han recibido la atención necesaria por parte de las autoridades.

“Nosotros necesitamos una atención integral de parte de la Policía y también de las Fuerzas Armadas”, demandó y subrayó que la UPC local, con solo cuatro policías, es insuficiente para cubrir las necesidades de un barrio de 70.000 habitantes.

La falta de intervención efectiva ha llevado a los residentes a considerar medidas drásticas. “Estamos planteando hacer un plantón o una marcha, alguna cosa que tal vez nos escuchen”, dijo Tumbaco, quien también mencionó que los dirigentes barriales de 36 barrios aledaños se están uniendo para presionar a las autoridades por una mayor seguridad.

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El futuro de la Roldós es incierto. La violencia que azota al barrio ha transformado la vida de sus habitantes, generando una atmósfera de miedo y desconfianza. “Necesitamos una militarización,” enfatizó Tumbaco, reflejando el sentimiento de desesperación de la comunidad que se siente abandonada por las autoridades.

Mientras tanto, la lucha entre Los Choneros y Los Lobos continúa, dejando a la Roldós atrapada en un ciclo de violencia que parece no tener fin. La comunidad espera que, con el tiempo, las autoridades tomen las medidas necesarias para restaurar la paz en este barrio histórico de Quito. (I)