Quién es Dritan Rexhepi, el ‘Rey de la cocaína’ que fugó de Ecuador y fue atrapado en Turquía

Dritan Rexhepi es un capo albanés que pese a haber estado preso en Ecuador seguía manejando actividades ilícitas desde la cárcel.

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El narcotraficante era buscado por Italia y Albania por delitos pendientes en esas naciones.

Estaba en el rastro de las autoridades después de que se supo que había escapado de Ecuador.

En este país andino había estado preso, cumpliendo una condena, pero en el 2021 pudo salir al obtener la prelibertad. Debía presentarse cada 15 días ante las autoridades, pero desapareció. En el 2022 se presumía que ya no estaba en el país.

Este viernes, 10 de noviembre, se conoció que fue capturado en Turquía, donde se lo identificó como líder del cartel Kompanio Bello.

Ali Yerlikaya, ministro de Turquía, confirmó la detención como parte de una operación realizada en Estambul que incluyó a autoridades italianas y albanesas.

El sujeto tenía notificación roja y era buscado por transportar droga desde Sudamérica a Europa.

Turquía señaló que Dritan Rexhepi, líder del cartel internacional, fue declarado culpable de homicidio intencional, drogas, y secuestro por las autoridades judiciales de Italia y Albania.

“Era buscado a nivel internacional con notificación roja para extradición, acusado de privación de libertad, falsificación de documentos de viaje, armas y municiones” , dijo el ministro turco.

En los informes de la policía ecuatoriana, el nombre de Murataj Lulezim o Rexhepi Dritan comenzó a aparecer en el 2014. Desde allí se comenzó a hablar de los tentáculos que la mafia albanesa estaba trazando en el país.

Ese año esta organización sufrió un golpe con la ejecución de la operación denominada Balcanes, que permitió la captura de once ciudadanos, entre ellos, Murataj Lulezim o Ditran Rexhepi, que era rastreado por Europol.

Murataj Lulezim o Dritan Rexhepi , conocido como el Rey de la cocaína, recibió una sentencia de trece años, por el delito de tráfico ilícito de droga. Una parte de su pena la pasó en el Centro de Rehabilitación Social Regional Cotopaxi y posterior en el pabellón 6 del Centro de Privación de Libertad del Guayas Zona 8.

El albanés Dritan Rexhepi es considerado por la Europol como el más “exitoso” emisario criminal balcánico en América Latina. Según el documental ¿Por qué Bélgica es ahora la capital de la cocaína de Europa?, publicado por el medio británico The Economist, Rexhepi operaba desde Ecuador, país al que llegó en 2011, luego de escapar de una prisión en Bélgica.

Rexhepi llegó a Ecuador con una identidad falsa. Sin embargo, esta condena no le impidió manejar la red transnacional de tráfico de cocaína hacia Europa. De hecho logró reforzar su dominio a través de una sofisticada estructura para el tráfico de droga desde Sudamérica, por la cual sobornó a autoridades y trabajadores hasta en el propio continente europeo.

Cuando se supo que el albanés había recuperado la libertad se encendieron las alertas. El exlegislador Fernando Villavicencio, quien fue asesinado durante la campaña electoral de este año, denunció en su momento que hubo irregularidades en el caso de Rexhepi.

Presentó una denuncia contra funcionarios del SNAI, ente encargado de las cárceles, para que se investigue el registro de firmas. Se presumía que las firmas que presentaba tenían inconsistencias e irregularidades.

Se sospechaba, además, de los certificados médicos que presentaba para tratar de justificar su inasistencia a la Casa de Confianza de la Penitenciaría, donde debía presentarse.

Pero ya en el 2022 había trascendido que ya no estaba en el país.

Según el Gobierno de Turquía, Dritan Rexhepi ingresó al aeropuerto de Estambul con pasaporte colombiano. Se hizo pasar como Benjamín Omar Pérez García.

Aunque estaba detenido en Ecuador, sobre él había dos solicitudes de extradición en su contra: una de Albania y otra de Italia. Al albanés lo buscan también en Bélgica y había sido acusado de ordenar y organizar, desde su celda, el secuestro de un hombre de 49 años en el centro de Albania en febrero del 2020. La víctima nunca fue encontrada y se presume muerta.

Las autoridades italianas acusan a Rexhepi de ordenar al menos otros dos asesinatos mientras estaba en prisión en Ecuador y Albania. (I)